Entre la gran oferta de manga que podemos encontrar en nuestra librería, en medio de la acción, los romances más o menos picantes y los thrillers con o sin toques sobrenaturales sorprende todavía encontrarnos con una propuesta como ‘Ikigami‘, que aún siendo carne de ciencia ficción ha apostado sin embargo por el drama humano lejos de tecnologia avanzada y seres de otros mundos.
Pero aunque en los dos primeros volúmenes, repartidos cada uno al igual que este en cuatro extensas historias cuyo único nexo común es que sus protagonistas recibe el infausto ikigami que confirma su muerte en apenas 24 horas (aunque en este aparece la innovación de poder recibirlo por teléfono previamente a la confirmación personal, para aquellos que no poseen domicilio fijo), este va a optar, una vez nos hemos familiarizado con su universo, por analizar los auténticos cimientos de una sociedad que decide a voleo quien debe morir por el supuesto bien de su nación y que pone en la picota de manera más o menos literal a cualquiera que intente rebelarse. Algo que se ha ido esbozando en los volúmenes previos pero que aquí van a dar un paso más alla añadiendo unidad al conjunto.
Nos encontraremos así con cuatro nuevos personajes que han llevado sus vidas de manera muy distintas pero que nunca han perdido de vista la base de su realidad. Así comenzaremos con la historia de un hijo obediente que ha renunciado a sus propios sueños por imperativo familiar pero que ante la inminencia de la muerte decide llevar a cabo un rebuscado plan que le permite entre otras cosas dejar un particular legado y llevar su espíritu creativo a la máxima potencia.
Aunque más chocante resulta el caso del siguiente, encontrándonos por fin con alguien que se alegra de recibir tan descorazonadora noticia debido a la educación que ha recibido desde pequeño y que le hace creer que su sacrificio va a hacer de él una suerte de héroe…claro que su carácter y un descubrimiento casual pueden hacer que las horas previas a su óbito no sean como el espera. Frente a este el tercer relato se puede considerar el otro lado del espejo, con un protagonista que no ha tenido una vida fácil y que va a ver en la particular normativa del ikigami la llave para conseguir una serie de cosas en las que no había pensado, pero para el que un encuentro tardío puede y va a marcar la diferencia.
El título se remata con una última historia que por fin va a involucrar totalmente al personaje que ha supuesto el nexo entre todos estos condenados a muerte con preaviso: Fujimoto, el repartidor de Ikigami. Tras cometer un acto que pesa y probablemente pesará más sobre su conciencia, nuestro héroe se verá envuelto directamente en un conflicto con un opositor al régimen de la bautizada prosperidad que le puede costar muy caro. Su desenlace, que aquí no desvelaré, es la mejor carta de presentación de un próximo tomo que se adivina impactante, en una serie que sube de nivel con cada número.
‘Ikigami’ es una obra que engancha, que a pesar de que parezca tiene un camino marcado demuestra sabe sacar un excelente partido de sus contadas normas, sobre todo por su gran equilibrio entre la vertiente racional y el lado emocional de unos personajes cuyo núcleo llegamos a conocer en apenas un puñado de páginas. Un manga que es una de las mejores muestras del manga etiquetado como para adultos no por su volumen de sexo o violencia, sino por su madurez a la hora de presentar temas incómodos, demostrando que no es lo mismo el miedo a morir que el miedo a dejar de vivir.
Ikigami vol.3
- Autores:Motoro Mase
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 464 páginas
- Precio: 16.95 euros