‘Huracán de sensatez’, ¿Alcázar demostrando sensatez? Naaaaa

“Una selección de historietas e ilustraciones de Paco Alcázar dibujadas entre 2003 y 2013 para diversas revistas y publicaciones con intención artística, alimenticia u onanista pero en plan bien” Esto es lo que reza la contraportada de ‘Huracán de sensatez‘, lo último que ha llegado a las librerías de ese genio de las viñetas que es Paco Alcázar, autor que si nadie lo remedia, será recordado como uno de los más acertados a la hora de hacer humor inteligente protagonizado por un amplio elenco de perdedores en los que, desgraciadamente, nos vemos reflejados cada vez más.

Tras las dos primeras líneas que abren esta reseña, difícilmente se puede explicar mucho más acerca de este volumen. Trabajos que el autor ha ido haciendo para esta o aquella publicación y que ahora ha decidido recopilar en un solo tomo para deleite de todos sus seguidores. Difícil pero no imposible ya que a poco que se lea el título de algunas de las historietas, el aficionado se puede hacer una ligera idea de por dónde van los tiros y conociendo el estilo tan característico de Alcázar, eso es decir mucho.

Por poner algunos ejemplos, el Señor Velasco, un anciano de métodos bastante psicópatas, nos dará las respuestas necesarias para poder saber si nuestro hijo es un drogadicto, el doctor Lázaro, un médico obsesionado con las defunciones, nos mostrarás un amplio catálogo de formas de morir o Sofío, el espíritu del Pop, que compartirá con todos nosotros distintos datos sobre la cultura popular, ya estén relacionados con la música, la pintura o el arte en general.

Sin embargo, donde Alcázar logra arrancarnos carcajadas sin parar es a la hora de utilizar en sus historias personajes reales y famosos. Impagables resultan las páginas protagonizadas por un desesperado Brian May, un arruinado Michael Jackson, un Julián Muñoz adicto a la política o un “solidario” Bono, cantante del grupo U2. Simplemente desternillantes. A esto hay que añadir algunas ilustraciones realizadas por el autor que van desde los divertido a lo grotesco, aderezo que convierte a este Huracán de sensatez en una de las lecturas más divertidas y placenteras que se pueden hacer ahora mismo. Es lo que tienen los genios.