'Hello Morning Star', tu manga me suena

Que levante la mano el que oiga Japón y música y la primera palabra que asocie no sea karaoke. Pero aquellos que adoran la cultura nipona saben que este ingenioso invento que se ha apoderado durante años de fiestas y consolas es solo la punta del iceberg, y sin duda el segundo término que salga a colación sea Idol. Aunque claro, siempre habrá alguno que dirá que a nivel internacional los que realmente se están imponiendo son los coreanos. Por supuesto era cuestión de tiempo que los herederos avanzados de las boys band de los 90 asomasen su palmito por el mundo del manga, y eso es precisamente lo que pasa en ‘Hello morning star’, un boys love en el que dos miembros de dos bandas rivales —de música, ojo: esto no es ‘West Side Story‘— encuentran el amor.

Atsuto y Yuki se conocen desde hace años, y a pesar de trabajar ambos en el universo del espectáculo sus destinos se han ido separando. Miembros de sendos grupos de idols la propuesta de protagonizar una serie volverá a unirlos de una manera que no adivinan. ‘Hello morning star’ plantea así una trama de sobras conocida, con la especia añadida de más de una escena explícita y el tratarse de uno de esos romances que han de llevarse del modo más discreto posible al ser figuras públicas. Una historia de esas que conquista a poco que se sienta algo de afinidad por sus protagonistas, pero con un arranque suave de esos que piden que este guión se vaya calentando, lejos de esa comedia de situaciones incómodas que parece estar pidiendo a gritos una premisa cómo esta, pero que en este caso opta por un enfoque más sentimental. Y a falta de dar el gran salto su dibujo gana en los momentos que se revela más expresivo, quedando como un manga correcto tanto a nivel estético como argumental.

Pero el caso que nos ocupa aquellos aficionados al BL sin duda encontrarán un elemento que llama la atención, y ese es la presencia de uno de sus protagonistas, Atsuto, cuyo nombre quizás le suene a más de uno. Y es que Atsuto es el objeto de admiración (y ¿por qué no decirlo? de deseo) del protagonista de ‘Pink y Mameshiba’, una obra que también ha llegado recientemente a nuestras librerías y en la que un tímido profesor de instituto se ve chantajeado por uno de sus alumnos cuando éste descubre su particular afición. Con un tono más picante y una pequeña dosis adicional de comedia ‘Hello morning star’ constituye una suerte de spin off de este boys love de un único tomo que quizás, a la espera de ver como se desarrolla el comic protagonizado por Atsuto y Yuki, resulta más redondo.

Con dos volúmenes aparecidos en Japón y todavía en publicación este manga se suma al auténtico aluvión de este género que está llegando a las librerías especializadas con un cómic que cumple de sobra con el canon no escrito de una obra como esta, pero que probablemente no llegue a cubrir unas expectativas que están muy altas debido a la presencia de un mundillo tan en alza como el de los grupos de chicos, si bien todavía estamos a tiempo de solucionarlo en tomos posteriores. Nos queda un manga que por el momento promete más que otorga, pero que tienes unos ingredientes lo suficientemente interesantes para llegar a regalarnos una de esas historias que conquistan. Mientras, ‘Pink y Mameshiba’, disfrutable en un tomo —título en torno al que encontraremos una pequeña sorpresa al final del primer número—, es la mejor carta de presentación de la obra de una autora, Tomo Kurahashi, que nos invita a descubrir su propio universo, pero si nos conquista quizás no debiéramos dejar escapar este ‘Hello morning star‘.