‘GAB Jim Starlin Jim Aparo: Una Muerte en la Familia’, Clá-si-co

El anuncio por parte de ECC de la publicación de este ‘Grandes Autores de Batman Jim Aparo y Jim Stralin: Una Muerte en la Familia’ me pilló completamente desprevenido. La saga en cuestión es uno de los pilares básicos de la historia clásica del Hombre Murciélago y, encima, se encuentra entre una de las favoritas de este humilde reseñador. Aún recuerdo los especiales de Zinco, esas portadas con abundante color negro haciendo las veces de marco a las ilustraciones de un primerizo Mike Mignola, que leídos hoy en día, sabiendo lo que nos vamos a encontrar en su interior, nos siguen poniendo la piel de gallina.

Aquí vamos a ser testigos de uno de los momentos más dramáticos que se han leído en los años de existencia del personaje, un acontecimiento editorial que marcó un antes y un después en la forma de tratar la muerte de un personaje. Y no crean que estoy exagerando, hay que tener en cuenta que la muerte del segundo Robin surgía para reventar los cimientos de la vida de Bruce Wayne, hasta tal punto, que sus consecuencias tendrían un detonante en forma de macrohistoria llena de polémica: La Caída del Murciélago. Pero eso es un tema que ya trataremos en futuro.

Este volumen supone una muestra más que válida de lo que el guionista Jim Starlin pretendía hacer mientras estuviera al frente de la cabecera. Por un lado, se aprovechaba del nuevo estatus establecido tras la marcha del Frank Miller. Una oscuridad envolvía cada una de las páginas del tebeo y las tramas hacían especial hincapié en la persona tras la máscara. Con Miller la presencia de Wayne era un mero hilo para que Batman fuera el protagonista absoluto, Starlin opta por humanizar al héroe enmascarado, se adentra de forma definitiva en la psicología del millonario para mostrarnos sus miedos y su dolor.

De esta manera, Jason Todd llegaba a la vida de Wayne para convertirse en su nuevo pupilo, un nuevo personaje secundario que, aunque resulte increíble, no gozaba de la simpatía de los lectores. Esta historia se convertía en una suerte de experimento en el que los aficionados podrían elegir el destino del jovenzuelo. Se pueden imaginar qué ocurrió. Pero había que buscar a un enemigo que estuviera a la altura de las circunstancias así que se pensó en el Joker, un peso pesado de la editorial que dejaría algunas escenas para el recuerdo por su crudeza y violencia.

Starlin maneja a la perfección el tempo del relato, presentando las situaciones y colocando a los personajes, dosificando la acción y el misterio, y dejando a toda una generación de lectores con la boca abierta y un estado de shock. Sí, eran otros tiempos, ahora parece que nos hemos desensibilizado un poco cada vez que anuncian a un nuevo finado. Otro nombre clásico como es el de Jim Aparo será el encargado de ilustrar el comic, con un estilo inconfundible y estando en su mejor momento profesional, su trabajo aquí roza la perfección. Un volumen imprescindible para conocer mejor la historia pasada de Batman, una lectura envolvente que ha resistido bastante bien el paso del tiempo.
[Grade — 9.00]