'Fabulosas num.1', recuperando la esencia de 'Fábulas'

No sé si todos los que habéis leído ‘Fábulas‘ coincidiréis conmigo en que, tras los primeros 50-60 números, la magnífica idea con la que Bill Willingham había arrancado la serie cinco años antes comenzó a desinflarse a pasos agigantados y que, salvo un pequeño repunte de calidad de cara al número 100 (y el arco argumental que llevaba a éste), las aventuras de los personajes de cuento en el mundo real tiempo ha dejaron de ser interesantes.

Y no sólo eso, sino que, en ese ineludible intento de exprimir la premisa de partida al máximo, el primer spin-off de ‘Fábulas’, la olvidable ‘Jack of Fables‘ no lograba atesorar ni un ápice de lo que la cabecera madre si tenía en esos momentos. Un hecho este último que hacía que me aproximara a la lectura de ‘Fabulosas’ con bastantes reticencias y una fuerte carga de escepticismo.

Es comprensible pues que, con la clara actitud de no dejarle pasar ni una a Willingham, la lectura de este primer volumen de ‘Fabulosas’ haya supuesto una notable sorpresa, consiguiendo el guionista rescatar gran parte de la frescura que pudimos observar en los primeros números de ‘Fábulas’ y concretando, junto a Phil Jiménez, un producto más que digno de figurar en nuestras estanterías junto a los recopilatorios de aquélla.

En ‘Fabulosas’ Willingham arranca presentándonos a uno de esos personajes que uno siempre había echado en falta en el “reparto” de ‘Fábulas’, Alí Babá. El singular y brabucón ladrón se ve aquí envuelto en una trama que comienza con el hallazgo de una lámpara maravillosa con genio incluido, un personaje para el que el escritor reserva, sin duda alguna, las mejores y más hilarantes intervenciones (atención al comentario sobre ‘Firefly’) y que será el causante de que Alí se encuentre con Aurora (la bella durmiente) y la Reina de las Nieves después de que ambas fueran raptadas en su estado de letargo por el ejército goblin en el número 107 americano de ‘Fábulas’.

Huidas constantes, amores inesperados, mucha acción y más humor es lo que el guionista ofrece en este primer arco argumental contando con la inestimable ayuda de Phil Jiménez. El dibujante, que parece que nunca podrá desprenderse de la alargada sombra que la herencia de George Pérez supone, concreta aquí uno de sus mejores trabajos, dotando como siempre a los protagonistas de una gran carga expresiva y a la acción de una espléndida fluidez.

Serie llamada a ir complementando la continuidad del universo de ‘Fábulas’ el futuro próximo de ‘Fabulosas’ nos depara un relato de corte noir situado en los años 40 con Bella y Bestia como protagonistas o un viaje de Rapunzel a Tokyo acaecido antes del primer volumen de la serie madre. Pero todo eso, como suele decirse, es otra historia…

FICHA TÉCNICA: Fabulosas num.1