No es la primera vez que hablamos de Anabel Colazo en estas líneas. De hecho, es la tercera ocasión en que nos acercamos a un título firmado por la autora ibicenca tras haber hecho lo propio con su puesta de largo en 2017 y haber repetido, dos años más tarde, con esa colección de leyendas urbanas que fue ‘No mires atrás‘. Pero lo cierto es que, de alguna manera, a lo que asistimos en ‘Espada’ es, cinco años después, a la auténtica eclosión de la artista en toda su amplitud y ambición, pasando Colazo de un par de proyectos de limitado calado en los que se notaba, no su bisoñez, sino la voluntad de exploración del medio, a toda una novela gráfica en la máxima extensión del término que, sin necesitar red de protección en eventos sacados de la realidad, nos presenta un mundo colorista y fascinante en el que, más allá de la fantasía predominante, hay mucho que leer entre líneas.
Quizá los dos puntos más obvios, y los únicos que voy a traer a colación para que seáis vosotros los que, de así quererlo, exploréis en toda su amplitud tan recomendable lectura, son el mensaje de libertad sexual que arropa a la protagonista, hija putativa de la ambigua reina del mundo que la artista construye desde la nada, y la manera en que, ateniéndose a tropos de la fantasía, Colazo doblega dichos arquetipos para, mezclándolos con aspectos de la ciencia, regalarnos un imaginario caleidoscópico y rico en matices que se hace fuerte en la máxima de que «el hábito no hace al monje»: auspiciada por el constante intento de ocultar capas de mensaje tras la aparente sencillez y familiaridad de la configuración de su relato, poco hay en ‘Espada’ que se avenga a códigos preestablecidos, y la historia de Ania y cómo ha de replantearse su realidad, es de esas que terminan calando hondo.
A ello ayuda, por supuesto, un aspecto gráfico tan personal como arrebatadoramente hermoso: sencillo en el trazo y profuso y maravilloso en su colorido, es la cualidad cromática de las páginas del volumen la que mejor caracteriza lo que Colazo lleva a cabo. De narrativa pausada, la artista se toma su tiempo para llevarnos justo a dónde nos quiere llevar, ni un milímetro antes, ni uno después e, insistimos, su uso del color es tan elocuente y complementa de manera tan precisa lo que se nos quiere transmitir, que el conjunto se termina percibiendo como un ente sólido, sin apenas fisuras y con unas cargas de fondo que, como decíamos, son dignas de ser descubiertas. Nosotros ya lo hemos hecho…¿a qué esperáis para hacer lo propio?
Espada
- Autores: Anabel Colazo
- Editorial: La Cúpula
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 188 páginas
- Precio: 22,90 euros