En el vértigo de la adaptación a las nuevas necesidades del mundo moderno pocas experiencias hay tan traumáticas como anular una línea telefónica. Pero como sin duda también piensa la protagonista de ‘Escucha, hermosa Márcia’, que se encuentra en tal trámite al comienzo de este cómic, ojalá fuese esto lo peor que le pasara a lo largo de sus páginas.
Márcia es una enfermera de Río de Janeiro cuya vida familiar es un auténtico polvorín. A las pocas luces de su novio, Aluisio y sus cargas laborales —aunque por suerte en este cuenta con buenas compañeras— se suma su conflictiva hija Jaqueline, una mujer que la llama por su nombre de pila y goza de unas compañías no precisamente recomendables que la ponen en el punto de mira de la ley, desencadenando toda una serie de acontecimientos que amenazan con desbaratar toda su existencia. Aunque por suerte la música, con sus amadas Modinhas Imperiais siempre está ahí para arrancarle alguna de sus contadas sonrisas.
Márcia es una mujer rotunda, independiente. Una persona que sí cree en lo que hace y es incapaz de rendirse. Un personaje fuerte en sus debilidades que consigue dominar toda la trama y que constituye la auténtica sal de un relato con aroma de thriller doméstico en un ambiente tan oscuro como son las favelas de Río, y en el que su deslenguada hija se mueve como pez en el agua. Simplemente una historia que nos presenta una de tantos ambientes cotidianos en los que la presencia del elemento mafioso se infiltra con facilidad para sumergirnos en una trama llena de giros sorprendentes en la que es fácil temer por la integridad física de nuestros protagonistas…y puede que nuestros temores estén más que justificados.
Pero si hay algo que sorprende en un cómic como este es su apartado gráfico. Entre el realismo del canon de sus figuras y unos rostros más caricaturescos, el dibujo de Marcel Quintanilha se recorta con fluidez entre sus páginas. Jugando con colores antinaturales, contornos que aparecen y desaparecen a criterio de su autor más devoto de la silueta que de la sombra y un fuerte aroma al espíritu de los carteles de los 70, algo que se aprecia que especialmente en las escenas de acción, esta obra presenta un estilo único, que, una vez superada la sorpresa de las primeras páginas, sabe adaptarse perfectamente a la trama que presenta en un inesperado estallido de color para un argumento que parece invitar a la pureza del blanco y negro.
Flamante ganadora del Fauve D’or al mejor álbum del Festival de Angouleme, ‘Escucha, hermosa Márcia’ es un álbum que, inconscientes, podemos ignorar en nuestra visita a la librería. Un dibujo que en un primer vistazo poco nos deja adivinar que estamos ante un thriller de personajes, tan cuidado como engañoso, no debe ser el obstáculo para enfrentarnos a una historia de bajos fondos que deja impronta por el carácter fuerte de sus personajes, hasta del que parece más débil, y la sencillez y humanidad con la que plantea sus conflictos. Auténtica defensa de la mujer empoderada, capaz de luchar por lo que tiene en sus propios términos, no porque se vea obligada a hacerlo sino porque decide hacerlo, la odisea de Márcia, mujer con la fuerza de una roca y la ternura de un corazón que se derrite con el son de una canción, este es uno de esos cómics que acudiendo a un género tan familiar como nos es el thriller remueve a golpe de sentimiento. Una historia que conmueve con su presentación de las relaciones familiares, personalísima en cada detalle, del dibujo a la palabra. Cómic ágil en su ritmo, fluido en sus imágenes, ‘Escucha, hermosa Márcia’ es una más que recomendable incorporación a las bibliotecas de los amantes de las buenas historias. No hay que dejarse deslumbrar por el tirón de los premios, pero sí por el talento que destila cada una de sus viñetas.
Escucha, hermosa Márcia
- Autores: Marcelo Quintanihla
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Páginas: 128 páginas
- Precio: 20 euros




