‘Equipo Rojo’, sí, no hay duda, se trata de un Ennis auténtico

Antes de empezar me tengo que confesar. Cuando toca reseñar un tebeo con el nombre de Garth Ennis en la portada, no suelo ser muy objetivo con la crítica. Algunos de sus trabajos anteriores, Hitman, The Boys, Punisher y, sobre todo, Predicador, son de lo mejor que han pasado por mis manos, el disfrute de las aventuras de Jesse Custer aun está ahí, y pocas lecturas han podido igualar esa sensación. Con el paso del tiempo la “marca Ennis” se ha ido diluyendo un poco, firmando trabajos de esos que llaman “alimenticios”, el guionista siempre ha mantenido un buen nivel pero se ha alejado poco a poco de la genialidad.

La proliferación de editoriales independientes en busca de grandes nombres para captar la atención del aficionado deseoso de nuevas experiencias, ha tenido a Ennis demasiado tiempo en el candelero. Que nadie se vaya equivocar. Un trabajo menor de Ennis está por encima de la media, la calidad y los tics made in Ennis están presentes en todas las páginas, pero le falta ese puntito que lo haga un clásico instantáneo.

Entre pitos y flautas nos llega este ‘Equipo Rojo’, una historia de policías duros durísimos que se las verán con el malo de turno. Una miniserie que publicó la editorial Dynamite y que volvió a encumbrar al irlandés hasta las listas de comics a tener en cuenta. Una unidad de élite del Departamento de Policía de Nueva York encargada de mantener a raya a los narcotraficantes de la zona. Cuatro agentes que no se andan con chiquitas y que tras sufrir un contratiempo en una de sus misiones, deciden ir tras el pez gordo, Clinton Days, un tipo que sufrirá las consecuencias del Equipo Rojo.

Un guión duro, lleno humor negro, diálogos magistrales y situaciones que nos mantendrán en vilo constantemente. Para la ocasión, el desconocido Craig Cermak, es el encargado de ilustrar con gran acierto los excesos y la ultraviolencia del guión de Ennis. Además lo hace con gran acierto, alejándose del “postureo” gratuito y centrándose en usar una narrativa al servicio de la historia. Un thriller policiaco cuya lectura ha sido toda una sorpresa ya que no sabíamos qué Ennis nos íbamos a encontrar. Duda resuelta: el que nunca defrauda.
[Grade — 8.50]