Si decíamos no hace mucho que Yermo parecía entregada a la misión de publicar en castellano toda la obra inédita de Jean-Yves Delitte —y nosotros que le agradecemos de corazón tan loable esfuerzo—, otro tanto podríamos afirmar acerca de Jean-Luc Istin guionista del que ya hemos hablado en estas mismas líneas en las tres ocasiones que la espléndida editorial ha tenido a bien publicar sendos álbumes suyos. La primera fue ‘World War Wolves’, ese cómic que tanto bebía de ‘Los muertos vivientes’ o ‘World War Z’ y que servía como carta de presentación de nuestro Kyko Duarte. Después llegaría la espectacular entrega inicial de ‘Las crónicas de Excalibur’, una serie de la que no tardaremos en volver a hablar para dar cuenta de las páginas de su segundo álbum. Y hace tan sólo cinco meses, nuestra mirada se acercaba a la sobresaliente ‘Los druidas’, una de esas obras que habrá que considerar, y mucho, de cara a la selección que haremos a finales de año de lo mejor de 2016.
Con tales ases en su mano, la aproximación a este primer volumen de ‘Elfos’ se hacía bajo la aparente garantía de que lo que íbamos a encontrar volvería a situarse a la altura de las circunstancias; y si bien no podría afirmar que los dos álbumes independientes que conforman la lectura se arropen en la decepción —ni mucho menos—, si que es cierto que el talante familiar que envuelve a todo el conjunto es demasiado intenso como para ignorarlo. Un talante que viene derivado de los muchos puntos cardinales del mundo de la fantasía heróica hacia los que Istin dispara —evidentes son, claro está, las reminiscencias al mundo creado por Tolkien— y que, por ejemplo, se aproximan de forma ostensible en ‘El honor de los elfos silvanos’ a patrones extraídos de forma directa del ‘World of Warcraft’.
Afortunadamente, como ya hiciera en ‘World War Wolves’, el escritor sabe engalanar sus fuentes de inspiración lo suficiente como para que nos olvidemos de ellas o, si no somos capaces de hacerlo, al menos podamos mirar para otro lado y asi poder dejarnos atrapar por la rica fantasía que el guionista elabora en el primer álbum y que Nicolas Jarry —el co-autor de la no menos espectacular ‘El trono de arcilla’— enhebra en el segundo. En ambos, como digo, la labor de los escritores en la construcción del mundo en el que se desarrollan las aventuras de elfos, humanos y otras criaturas fantásticas es tan encomiable como la que asoma a los lápices de KyKo Duarte y Maconi. De hecho, en el caso del artista español, más que encomiable había que calificarla de ASOMBROSA, puesto que la espectacular evolución que aquí vemos con respecto a las bisoñas planchas de ‘World War Wolves’ es tan abundante que en no pocas ocasiones hemos de repertirnos que la mano del artista detrás de aquellas páginas en blanco y negro y aquélla que aquí se deja vestir con un soberbio colorido, son la misma.
Desarrollados sobre los mismos escenarios pero completamente independientes el uno del otro, los dos relatos que conforman este primer volumen de ‘Elfos’ son la puerta de entrada a un pequeño cosmos al que Soleil ya se ha asomado hasta en catorce ocasiones diferentes en los tres años que hace que arrancó la propuesta en el país vecino. De la mano de cuatro equipos creativos rotativos —los dos que hemos visto aquí y los formados por Olivier Perú, Stéphane Bileau y Eric Corbeyran, Gwendal Lemercier y Bojan Vukic— e historias que van volviendo a los protagonistas de éstos primeros dos álbumes, queda claro que la fuerte apuesta de la editorial francesa ha encontrado su público y que éste pide más. Que así sea.
Elfos 1
- Autores: Jean-Luc Istin, Nicolas Jarry, Kyko Duarte & Gianluca Maconi
- Editorial: Yermo
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 112 páginas
- Precio: 23,75 euros en