Ayer abrió por primera vez al público el Museo Hergé, un espacio dedicado a recorrer la trayectoria artística del célebre creador de Tintín y, cómo no, la de este personaje que ya es todo un hito del 9º arte. Las obras, que comenzaron hace dos años, han desembocado en un recinto de 3600m2 situado en Louvain-la-Neuve, una población belga que se encuentra a unos 30 kilómetros de Bruselas. El atractivo diseño modernista vanguardista del edificio corrió a cargo del arquitecto francés Christian de Portzamparc.
Las pocas fotos que por el momento han salido a la luz nos muestran que el arquitecto se ha inspirado en la estética del cómic en sus planos, y debo decir que el resultado me ha gustado bastante. En cualquier caso, lo verdaderamente interesante de este Museo son sus fondos dedicados a Hergé, los cuales se han dividido en las ocho salas que enumero a continuación.
* La primera sala repasa cronológicamente la carrera de Hergé a través de diversos originales y documentos. Lo más destacado es la primera plancha de ‘Tintín en el País de los Soviets’ y la cubierta original de ‘Aterrizaje en la Luna’.
* En la segunda sala se reivindica la labor de Hergé más allá del personaje de Tintín, con muestras de su trabajo como ilustrador y grafista publicitario, así como otras de sus creaciones historietísticas como ‘Quick & Flupke’ y ‘Zette y Jocko’.
* La tercera sala acoge los diseños y bocetos de los numerosos personajes secundarios del universo tintiniano: el Capitán Haddock, la Castafiore, el profesor Tornasol, Rastapopoulos… Sin duda merecían una sala propia, ya que estos personajes son los que aportan variedad y encanto al universo del célebre reportero.
* En la cuarta sala se repasan las influencias cinematográficas presentes en los cómics de Tintín. Así, se buscan paralelismos entre algunos de los gags mostrados en las viñetas y los de las películas de grandes genios del humor como los Hermanos Marx y Laurel & Hardy.
* La quinta sala, conocida como «El laboratorio», muestra la relación entre los cómics de Tintín y los avances científicos, centrándose en episodios como el del viaje a la Luna, o artefactos como el submarino del Profesor Tornasol.
* La sexta sala está dedicada a los viajes y a las grandes civilizaciones por las que Hergé se mostró interesado.
* La séptima sala nos presenta a los diferentes colaboradores que formaron parte del estudio de Hergé. Gente sin la cual aquellos álbumes nunca habrían visto la luz y que se encargaban de la documentación, el dibujo de los fondos, el coloreado, etc.
* Por último, en la octava sala no hay sitio para la modestia, ya desde su nombre imperial: «La gloria de Hergé». Básicamente se dedica a recopilar halagos y comentarios procedentes de celebridades como el Presidente de la República Francesa Charles de Gaulle o el crítico literario Bernard Pivot.
Además de estas ocho salas, que conforman el fondo permanente del Museo, también se incluye otra estancia dedicada a las exposiciones temporales. En este momento, contiene originales y demás parafernalia relacionada con el álbum ‘El Loto Azul’.
Así pues, los tintinófilos de todo el mundo ya tienen un nuevo lugar de peregrinación. Lo ideal hubiera sido que el Museo se encontrara en la propia capital, Bruselas, lo cual facilitaría mucho las cosas para los aficionados de otros países. Pero claro, eso no siempre está en manos de las personas que están tras este proyecto, así que en lugar de buscarle desventajas, lo mejor será disfrutar, todo aquel que pueda, de este nuevo santuario dedicado a un personaje mítico del cómic.
Vía | Actua BD
Imágenes | Didier Pasamonik
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