Como decía en aquel primer acercamiento que realicé a esta obra magna de la historieta, ‘El Eternauta’ admite más de una lectura, de hecho una vez que uno conoce la vida de H.G. Oesterheld y la tragedia que se cernió sobre su vida se deja de poder leer ‘El Eternauta’ bajo una óptica algo infantil o como mero entretenimiento. No quiero que me malinterpreteis en este punto. Tanto si conoces o no la biografía de Oesterheld o la historia Argentina ‘El Eternauta’ es una obra bastante profunda. Solo que esta profundidad se agudiza y adquiere un nuevo sentido conociendo un poco al hombre de cuya mente salió esta maravilla y la época que le tocó vivir.
Oesterheld era de padre alemán y madre española. Su ideología política era de izquierdas y simpatizante del libertarismo. Independientemente del pie del que cojeaba lo que no se le puede negar en ningún caso es que tenía unas ideas muy claras y que la situación política del país no le achantaría a la hora de pintar su obra con cierto componente político.
Transfondo
Robinson Crusoe. Cuando Oesterheld empezó a planear esta historia con Solano quería hacer su propio Robinson Crusoe, y en cierta manera esa historia está presente en ‘El Eternauta’. Puesto que los protagonistas primeros se encuentran naúfragos en su propio mundo, pero que no volverá a ser el mismo. ‘El Eternauta’ es hija de su época. Una época en la que latinoamérica era un polvorín y las repúblicas bananeras orquestadas por multinacionales con el apoyo de EEUU estaban de moda. Y cuando no son estas repúblicas son golpes de estado, golpes militares y revoluciones.
A continuación dedicaré unas líneas para hablar punto por punto las “partes” del Eternauta, la evolución de los hechos que en el tebeo acontece, sacando a relucir los detalles que unen esta obra con la realidad. La historia que cuenta ‘El Eternauta’ es una historia que se ha repetido demasiadas veces a lo largo de la historia, son esos paralelismos y lo que se saca de ellos los que la convierten en la obra maestra que es.
La Nevada
Acunándose en el aire quieto, de lo alto caían tenuísimos copos; casi transparentes, emanaban una débil luz de trasmundo. Todo hasta donde se podía ver, se cubría ya de aquella nevada. Nevada irreal, nevada de dibujos animandos. Y mortal, terriblemente mortal…
Todo parece ser una noche normal para Juan y sus amigos, quienes juegan tranquilamente al truco en su casa de Vicente López, Buenos Aires cuando ocurre. Cae una nevada mortal, matando a todo aquel que siquiera la roza. La nevada se cierne sobre Buenos Aires como heraldo de una invasión cruel y silenciosa. La muerte está en cada esquina, las primeras informaciones hablan de caos general a nivel mundial y el panorama es desolador. ¿será seguro salir?
La Ley de la Jungla
La Ley de la Jungla. Matar o morir… había fieras sueltas en torno nuestro. Fieras: Hombres. Las más feroces de todas… supe, como nunca, lo que es el miedo…
Después de este primer momento del caos llega un primer momento de reacción. El peligro sigue estando presente pero los supervivientes empiezan a asomar sus cabezas a la calle… pero en este primer momento impera la ley de la jungla, el sálvese quien pueda, cada hombre por sí mismo. La supervivencia está por encima de todo, es matar o morir, vivir al límite. Todavía no se sabe absolutamente nada de lo que ha pasado, lo cual hace que nadie se fie de nadie. Todo lo que te encuentres alrededor es un peligro potencial… y esto lo aprende Juan Salvo forzosamente.
El enemigo es invisible, y lo seguirá siendo, por lo menos los jefes de esta invasión. Esta invisibilidad, el no saber que hay un enemigo es lo que está provocando esta ley de la jungla. Una vez que vemos los primeros cascarudos ya los supervivientes saben que hay algo contra lo que luchar. Se comienza a organizar una resistencia. Y como, podríamos decir, anécdota. Oesterheld nos planta aquí la idea de la milicia como carne de cañón usada por el ejército. Comienza una crítica del concepto de guerra, de la política militar.
Ellos
La gran pregunta ¿quienes son Ellos, los artífices de la invasión? Este enemigo invisible no nos es revelado en la historia. En ‘El Eternauta’ los Ellos son unos invasores extraterrestres, pero ya hemos hablado que hay mucho donde rascar. Como ya he comentado al comienzo de este análisis a mediados de siglo XX comenzaron a surgir en latinoamerica lo que conocemos como Repúblicas Bananeras. El concepto, aunque acuñado a principios de siglo XX, es tristemente conocido y extendido gracias a The United Fruit Company una multinacional cuyo negocio principal es la explotación de los platanos y piñas. Sus plantaciones se extendían por toda latinoamérica y tuvieron una fama terrible por los lares en donde tenían sus plantaciones.
Fueron muy conocidos por recibir tratos de favor a nivel gubernamental (tanto de los países en los que estaban e incluso estaríamos hablando de la misma CIA), incluso fueron acusados de urdir en la sombra golpes de estado y otras tomas de poder como por ejemplo Guatemala en 1954. Estaba claro que con una Estados Unidos sumida en la guerra fría toda oportunidad por construirse estados satélites era bien recibida.
Así que en la época en la que fue escrita esta obra “Ellos” bien podrían ser Estados Unidos y no nos quepa duda de que si ‘El Eternauta’ hubiese sido escrita en Europa o Asia “Ellos” se referiría a la Unión Soviética, y en una África en proceso de descolonización cualquiera de los países que dominaron África a comienzos de siglo XX. Es una invasión universal cuyas armas también lo son.
El arma principal de Ellos seguro que nos suena a todos. Más allá de las pistolas usan otro tipo de arma que es tristemente usada en muchos países: el miedo. Ellos actúan a través del miedo, del minar la voluntad, de usarlo para sus propósitos. El miedo lo vemos tanto de ingrediente de guerra psicológica, como por ejemplo en la batalla del River Plate como de garantía para subyugar a las razas, como con los Manos, la raza que tiene en su cuerpo una glándula venenosa que se activa con el miedo, garantizando así la sumisión.
¿Será posible?
¿Será posible evitarlo publicando todo lo que el Eternauta me contó? ¿Será Posible?
‘El Eternauta’ es un gran canto a la paz y a la libertad y una crítica a la guerra y a los sistemas de gobierno totalitarios. El propio Oesterheld en las últimas páginas de su obra magna se pregunta si sería posible evitar ese panorama desolador que ha relatado durante trescientas cincuenta páginas. La pregunta queda, cerrando el libro y dejando al lector para que responda. Y es que la características de este libro es que, ignorando el origen extraterrestre de la invasión, la historia que nos cuenta está inspirada en la realidad. De hecho quien lee ‘El Eternauta’ no puede dejar de pensar en tantos y tantos sitios que están sufriendo lo que la historieta relata.
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