Hasta hace muy poco el sello para lectores adultos de DC Comics, Vertigo, seguía funcionando con distintos proyectos que iban viendo la luz mes a mes. Distintas miniseries que exhibían ese tono inconfundible o un puñado de títulos ambientados en el Universo de Sandman serían las últimas referencias que veríamos poco antes de su cierre definitivo. Las altas esferas dividían la producción comiquera en parcelas por edades, siendo la nueva y exitosa “Black Label” la que cogería el testigo del clásico sello. Muchas han sido las series que han desfilado por Vertigo, algunas imprescindibles como la propia “Sandman”, “Predicador”, “Y, el Último Hombre” o “Transmetropolitan”, dejando constancia de la calidad de muchas de sus obras. Pero también había sitio para experimentos más humildes, al menos en cuanto a extensión se refiere. Joyas como “Terminal City”, “La Escena del Crimen”, “Daytripper” o la más reciente “El Sheriff de Babylon”.
La obra que hoy nos visita, bien podría ser incluida en este último grupo, una miniserie de seis números en la que uno de los guionistas del momento, Joshua Williamson, se alía con un dibujante todoterreno, Riley Rossmo, para narrarnos la historia de Antonio Luna, el aventurero más grande que jamás haya existido. De eso va ‘Deathbed: Lecho de Muerte‘, un título bastante personal que ECC Ediciones ha tenido a bien recopilar en un práctico tomo en tapa dura. El señor Luna parece haber hecho de todo en su vida: espía, jugador de baseball, detective, artista, líder religioso y un as de los negocios. Ante un personaje tan interesante, alguien debería escribir sobre él para hacer partícipe a todo el mundo de todas sus hazañas. Será Valentine Richards la encargada de escribir las memorias de Antonio cuando este se encuentra en su lecho de muerte. ¿Ven como todo suele tener una explicación? Solo hay que saber esperar a su debido tiempo.
A partir de este momento, todo empezará a adquirir un tono de lo más curioso y alocado, vamos, al relato no le falta de nada. A ver, hombres lobo, sectas caníbales, momias con habilidades ninja, peligrosos mutantes y un largo etcétera de chaladuras que convierten al relato en toda una montaña rusa de sensaciones. Williamson imprime un tono pulp a este particular viaje, usando para ello un estilo ligero y divertido. Para ello, la relación que se establece entre Antonio y Valentine no puede ser más interesante, interconectando algunos pasajes para decirnos algo: todas las historias se componen de otras más pequeñas y cada una de ellas influye en las otras. Todo es una cuestión de percepción. Al original guión del de California, hay que añadir las ilustraciones de un Rossmo excepcional, un dibujante con un estilo personalísimo y que resulta todo un delirio ver sus páginas. Una delicia en la que tiene mucho que ver los colores proporcionados por Iván Plascencia, un dato que no se nos puede escapar ya que resulta una pieza fundamental en el resultado final. Toda una sorpresa este ‘Deathbed’, una propuesta imaginativa y original que nos lleva a aquellos días en los que Vertigo bullía de buenos proyectos que nos hacían salir de la monotonía lectora. Hay que darle una oportunidad.
[Grade — 8.00]
Deathbed: Lecho de Muerte
- Autores: Joshua Williamson y Riley Rossmo
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 152 páginas
- Precio: 16,95 euros