Ya mayorcitos queda raro eso de creer en los cuentos de hadas. Pero eso de ser felices y comer perdices (heura en el caso de los veganos) para los románticos de corazón nunca pasa de moda. Y esa es la magia: en los cuentos no existe el día después. No hay malos rollos, ni incompatibilidad de horarios por causas laborales ni aburrimiento ni nada que suponga un obstáculo para lo ya conseguido. Por supuesto esto también vale para el BL, un género que lleva tiempo con una marcada tendencia a las obras de un único tono con un desenlace en el que, por supuesto, el amor triunfa. Pero los hábitos por supuesto cambian, y cada vez son más los personajes cuya historia parece pedir una secuela incluso cuando ese día después se asoma por el horizonte para trastocar la felicidad de nuestros protagonistas, y a veces incluso generando una historia más larga que la obra que la motivó. Para muestra este botón llamado ‘Change world’, segunda parte, con ya dos tomos publicados en Japón, de ‘Sayonara game‘, que hace no mucho era novedad en nuestras librerías.
En el tintero parece haber quedado ya ese béisbol que motivó que Arimura y Yosuke se conociesen de niños (aunque uno no recordase al otro) y cuyo dulce recuerdo marcó más de un punto importante en su enamoramiento. Ahora que Yosuke ya ha terminado sus estudios y tiene un buen puesto de trabajo, dejando atrás esas clases particulares que motivaron su reencuentro, la necesidad de dar un paso importante en su relación va apoderándose de los dos, aún cuando ocultan sus verdaderos sentimientos ante la mayoría de amigos y conocidos y que, debido a sus horarios, les cuesta bastante encontrar un rato libre que compartir. Pero la pareja va a encontrar nuevos escollos en su camino, cuando surge la posibilidad de que uno deba mudarse lejos por trabajo y el compañero de uno de ellos empiece a mostrarse más que interesado, intentando minar su vínculo. Enfrentándose a la cotidianidad de una pareja que todavía está conociéndose y descubriéndose en el terreno sexual a este tándem les quedan por delante muchas dudas, pero también muchas certezas.
‘Change world’ puede leerse de manera independiente. Aunque encontremos a algún secundario familiar que de momento apenas si tiene un papel anecdótico y alguna referencia al primer volumen podemos disfrutarlo sin saber nada de lo ocurrido en ‘Sayonara game‘. Cierto que si disfrutamos del primero tendremos más alicientes para la lectura de esta segunda parte que adopta un tono ligeramente más adulto, pero los aficionados a los dramas románticos encontrarán en el una propuesta que brilla por su naturalidad emocional sin renunciar a las habituales escenas de sexo explícito (con la habitual censura nipona que aquí se sirve hasta de uno de los bocadillos de diálogo).
Con un dibujo correcto que destaca más por el diseño de sus personajes, rescatado de su primera parte, que por la planificación de sus páginas, ‘Change world’ es una más que digna continuación de su predecesora. Sin ser pieza clave del género resulta una obra con conflictos suaves que ponen continuamente a prueba a nuestros protagonistas, pero que están más que dispuestos a plantearles cara con una pizquita de creatividad y un amor que se afianza día a día. A falta de ver cómo evoluciona una obra en la que suponemos lo más duro está por venir estamos ante un cómic de desarrollo clásico que conoce bien el género en el que se mueve, con una pareja dispuesta a cambiar, pero siempre para hacer de su mundo algo mejor.
Change world
- Autores: Yuu Minaduki
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Páginas: 162 páginas
- Precio: 8.95 euros