‘CES X-Statix Vol.2: De Entre los Muertos’, cada vez mejor

Resulta bastante curioso el poder apreciar cómo una colección que, cuando fue publicada, pasó un poco de puntillas por las librerías de todo el mundo sobre todo por su arriesgado planteamiento, alejado de todo lo que habíamos leído en el género superheroico, y más concretamente, en su vertiente mutante. Pues bien, si miramos a la actual Marvel, podemos reconocer la influencia del trabajo de Peter Milligan y Mike Allred en muchas (muchísimas) cabeceras que han surgido tras el Marvel Now, All New Marvel o All Different de turno. ¿Justicia poética? ¿Falta de ideas? ¿Poca vergüenza? Bueno, supongo que un poco de todo, pero la cosa es para que en La Casa de las Ideas se lo hagan mirar.

Panini, por su parte, está haciendo lo que debe hacer cualquier editorial con dos dedos de frente, recuperar ese material añorado por los aficionados para que puedan disfrutarlo tras años de haberse descatalogado. ‘Colección Extra Superhéroes X-Statix Volumen 2: De Entre los Muertos’, supone otro pasito más (el penúltimo, si no me fallan las cuentas) para que la grandísima serie de Milligan y Allred esté disponible en su totalidad. Una alegría psicodélica y pop que distaba bastante de sus anteriores reencarnaciones (sí, es la misma que Rob Liefeld se sacó de la chistera en los noventa) y que supuso una bocanada de aire fresco entre tanto mosqueo existencial.

Pura frescura y genialidad, eso es lo que supura la lectura de esta tercera entrega de la serie. Fuera dientes apretados y actitud belicosa, demos la bienvenida a las luminosas aventuras de X-Statix. Los autores iban a lo suyo, sin importarles demasiado qué ocurría con el resto de colecciones, digan ustedes cómo sería posible una saga como la que vamos a poder leer en este tomo. Una estrella del pop (a imagen y semejanza de Lady Di) vuelve a la vida para convertirse en la estrella más mediática de la formación. Obviamente, el resto de miembros también pujarán por tan preciado trono, dando como resultado algunas disputas que no terminarán bien.

Marvel tuvo que recular un poco ya que usar la imagen de una princesa recientemente fallecida podría ser demasiado incluso para la incorrección política de la serie. Sea como fuere, la pareja artística formada por Milligan y Allred hizo un trabajo mayúsculo desde las primeras entregas y, a medida que la colección avanzaba, la cosa no hacía más que mejorar. Pero claro, las ventas mandan, y no importa que toda la crítica pusiera por las nubes esta locura de comic, si los números no salían, tenía los días contados. El próximo volumen publicado por Panini significará el canto del cisne de uno de los picos creativos de la historia reciente de Marvel. Toda una pena.
[Grade — 9.00]