En lo que respecta al cómic norteamericano, llevamos unos pocos años observando como las dos grandes (y quién no sepa cuáles son que se lo haga mirar) van cediendo de forma paulatina cada vez más terreno a las propuestas de jóvenes sellos que con muchas ganas, más empuje y el respaldo de autores de renombre están consiguiendo que pasearse por las páginas del Previews sea un ejercicio grato y nunca exento de sorpresas a la hora de atender lo que nombres como IDW, Fantagraphics, Drawn and Quarterly o Avatar Press (por poner los ejemplos más llamativos) nos tienen reservado.
Y no sólo eso, sino que Image, que parecía haberse estancado hace unos años en las múltiples y agotadas herencias de las ideas de sus miembros fundadores, ha sabido reinventarse gracias al espíritu renovador que, impulsado por nombres como Robert Kirkman, Joe Casey, Matt Fraction o J.M.Straczynski ha ido atrayendo a nuevos autores (tanto dibujantes como guionistas) que están demostrando mes a mes que la editorial de la I es un escaparate de visita obligada a la hora de hablar de lo mejor que se cuece al otro lado del charco.
Un escaparate en el que, hoy por hoy, podemos encontrar títulos tan interesantes como ‘Saga’, ‘Ten Grand’, ‘Jupiter’s Legacy’, ‘Fatale’, ‘Ghosted’, ‘Great Pacific’, ‘Lazarus’, ‘Clone’, ‘The Dream Merchant’, ‘Ladrón de ladrones’ o, evidentemente, el que hoy nos ocupa, un ‘Blue Estate’ cuyos primeros cuatro números (aparecidos en 2009 en Estados Unidos) han servido a Dib-buks para iniciar una nueva línea de cómic americano con la que expandir su ya muy atractiva oferta mensual.
Primera parte de una trilogía que acaba de finalizar en yanquilandia y que le ha valido a Viktor Kalkachev tres nominaciones a los Premios Eisner, ‘Blue Estate’ es, en pocas palabras, una suerte de ‘Pulp Fiction’ aviñetado en el que personajes extremos cometen actos extremos para poder seguir manteniendo sus vidas al límite.
Con un guión que va mostrando sus cartas poco a poco, ayudando así sobremanera a la creación del sórdido ambiente en el que se mueve la acción, ‘Blue Estate’ se beneficia del trazo de varios artistas cuyo trabajo, adaptado a las líneas maestras marcadas por Kalkachev, entronca a la perfección con los mundos por los que nos pasean unas páginas brillantes que, como no podía ser de otra manera, dejan con ganas de saber cómo continuará este relato de drogas, estrellas en el ocaso de su carrera, femme fatales y violencia por doquier. Estaremos muy atento a su segunda entrega.
Blue Estate volumen 1. Conservas
- Autores: Andrew Osborne, Viktor Kalkachev et. al
- Editorial: Dib-buks
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 120
- Precio: 14 euros