'Blue Beetle: Día de graduación', el tercer escarabajo

Vehículo de transición entre el malogrado Snyderverse y lo que sea que James Gunn nos tiene reservado toda vez comiencen a estrenarse las producciones bajo su mando, ‘Blue Beetle‘ llegaba hace una semana a nuestras pantallas y lo hacía rodeado de una considerable indiferencia —la película es larga y entretiene lo justo— y un nivel de expectativas ínfimo que no hacía sino reflejar, al menos a nuestro parecer, el hartazgo del público del cine de superhéroes —y no hablaré de la implosión de Marvel y de cómo en tres años mal contados los estudios se las han apañado para dar puerta a toda la grandeza que acumularon en la década anterior…no, no lo haré. Sea como fuere, ya somos muy conscientes de que estreno de cine de superhéroes va acompañado de algún lanzamiento por parte de la editorial correspondiente, y ‘Blue Beetle’ no podía ser menos, aprovechando ECC Ediciones el potencial tirón que pueda tener en salas la película para ofrecernos en un único volumen este ‘Blue Beetle: Día de graduación‘, con Jaime Reyes, tercer portador del símbolo del escarabajo azul, como protagonista.

El material aquí contenido es arquetípico hasta decir basta, aunque no por ello deja de ser entretenido o impide que se lea en un suspiro. Antes bien, para nuestra sorpresa, lo que Josh Trujillo consigue, aún teniendo que pagar muchos peajes, es dar con una idea que, sin ser nada del otro mundo, logra aportar un halo de compacidad al conjunto y, además, aproxima al personaje a los nuevos lectores sin necesidad alguna de que tengan conocimiento previo de él. Este detalle, que siempre es de agradecer —sin ir más lejos, esta es la primera ocasión que me asomo al personaje en la presente iteración— se deja acompañar por un fresco sentido del humor; un ritmo muy dicharachero; una buena descripción de personajes; una amenaza planetaria; la inclusión algo forzada, todo hay que decirlo, de algunos pesos pesados de la editorial y un dibujo la mar de simpático que coquetea con algunos planteamientos del manga y, bajo una personalidad marcadamente caricaturesca, resulta lo mejor de la función. Oye, y no necesitamos más para pasar un rato ameno y despreocupado. No cambiará vuestra vida, pero ni falta que hace ¿no creéis?