'Batman: Silencio', blockbuster prescindible

Cuenta la leyenda (bueno, en realidad no es una leyenda sino que es lo que cuentan que ocurrió) que una mega estrella del dibujo estaba aburrida con su trabajo de editor y decidió volver al trabajo de campo como dibujante regular. Claro, la cosa no era tan fácil a priori como se demostró en intentos previos. Así que como incentivo decidió apostarse mil dólares con un editor de una lucrativa línea de una megaeditorial a que lo conseguía. El resultado de la apuesta fue un arco argumental de doce números en una de las colecciones principales de un personaje importante que se convertiría en un instantáneo superventas.

Los lectores más avispados probablemente habréis averiguado (entre la ilustración y el párrafo anterior) que el dibujante mega estrella se trata de Jim Lee (‘WildCATs’) y que la obra en cuestión se trata de ‘Batman: Silencio‘ (‘Batman: Hush’) un arco argumental de doce números que se publicó entre los números 608-619 de la colección de ‘Batman‘ escrito por Jeph Loeb (‘El Largo Halloween’). Obra publicada recientemente por Planeta deAgostini en la cual el detective se enrentará a un gran reto que le reunirá con un amplio abanico de secundarios y villanos.

La historia comienza con el rescate, por parte de Batman, de un niño bien, un muchacho de familia influyente y poderosa que ha sido secuestrado por Killer Croc. Sin embargo después de rescatarle y entregarle a las autoridades algo sale mal mientras perseguía a Catwoman por las calles de Gotham y Batman sufrirá un terrible accidente. Será entonces cuando llegue a Gotham Thomas Elliot, prestigioso neurocirujano y el mejor amigo de la infancia de Bruce Wayne, para operarle. Mientras tanto parece haber un nuevo villano en la ciudad, Silencio (Hush) que parece embaucar a los distintos villanos de Gotham.

Hace mucho tiempo, cuando salió por primera vez ‘Batman: Silencio’ en España (cortesía de Norma) uno de los comentarios que surgieron por esa época era que esta obra se trataba de una «superproducción». Evidentemente no en cuanto a presupuesto para realizarla sino por su gran planteamiento a nivel editorial y por la historia que planteaba. Por un lado juntaba a uno de los guionistas de más boga del momento, Loeb (más que nada por su trabajo en ‘Smallville’ en ese instante) y a uno de las superestrellas del dibujo comiquero, probablemente la que más brilló en su momento y que llevaba un tiempo alejado de los lápices (salvo para portadas ocasionales), el señor Jim Lee.

La verdad es que ‘Silencio’ es un cómic diseñado para ser un blockbuster, un superventas, y de hecho lo fue. De los doce cómics que componen la historia ocho encumbraron los tops de lo más vendidos de cada mes en Estados Unidos con una media en torno a los 140 mil ejemplares por número. Unas cifras bastante impresionantes por aquel entonces y con las cuales en DC debían estar sacando el champagne ante tan brutal éxito. Pero como suele suceder no toda obra que presume de ser un blockbuster, una superproducción del cómic es buena, más bien al contrario. ‘Silencio’ es una obra, dentro del pijameo, bastante palomitera, pero palimitera de las malas.

Lo mejor del cómic es, sin duda, el dibujo de Jim Lee, probablemente el mejor que ha hecho en los últimos quince años (por no ampliar más el periodo). Es vibrante, limpio, y te recuerda por qué fue una vez el artista mejor valorado de la época. Por el contrario Jeph Loeb escribe una historia del montón muy simplona y que, de no ser por todo el tema de Silencio y Jason Todd, estúpidamente llevado, no hubiera pasado sin pena ni gloria. Un guión bastante lamentable, escrito casi automáticamente y que lleva a Batman sin ton ni son a enfrentarse y charlar a la plana mayor de villanos y aliados.

‘Batman: Silencio’ es una de las obras más recordadas de Batman (y a este paso de las más reeditadas) de esas que no dejan a nadie indiferente. Personalmente me parece una obra que demuestra que hoy en día un dibujo bonito sigue importando más que un guión. Una pena porque sé que no son cosas incompatibles y tengo la sensación de que en este sentido Loeb podría haberlo hecho muchísimo mejor. Pero en vez de eso firma una historia prescindible y pretenciosa.

FICHA TÉCNICA: Batman: Silencio