Si de sus habituales tweets hay que fiarse —y, ya sean las ganas que tenemos de hacerlo, ya el que no haya ningún motivo de peso para pensar lo contrario— es muy obvio, no que Enrico Marini le haya cogido el gusto al Universo DC después de haber concretado los dos álbumes que conforman ‘Batman: el príncipe oscuro’, que también; sino que los que le seguimos estamos a la paciente espera de que, toda vez haya finalizado la nueva entrega de ‘El Escorpión‘ en la que se encuentra enfrascado, el artistaZO italiano nos dé la sorpresa de que su siguiente incursión en el mundo de las viñetas sea una aventura de algún otro personaje del panteón «decero».
Mientras eso pasa o no, y soñamos —que es gratis— con que, o nos ofrezca una continuación de la magnífica historia que ha cuajado para el hombre murciélago, o mire hacia el boy scout, la amazona o el velocista, lo que está muy claro a la luz de las páginas que conforman su primer encargo para DC es que el dibujante de ‘Rapaces’, ‘Gipsy’ o ‘Las águilas de Roma’ ha generado con sus planchas un híbrido maravilloso entre la idiosincrasia del cómic de superhéroes estadounidense y la forma de plantear las historias que caracteriza al tebeo del viejo mundo. Y no es que ‘El príncipe oscuro’ este a caballo entre ambas, y oscile entre uno y otro en según qué instantes de la lectura. No. Es que lo que aquí podemos encontrar es un nuevo modelo, una fusión precisa, perfecta y asombrosa de lo mejor de ambas formas de entender el noveno arte que, si los ejecutivos yanquis son algo avispados, debería comenzar a generar una nueva corriente que siguiera maridando los dos lados del charco.
Sueño que se antoja mucho más loco e improbable que el que Marini vuelva a los brazos de DC, resulta imposible plantarse ante cualquiera de las planchas que se agrupan en cualquiera de los dos álbumes de ‘El príncipe oscuro’ y contener las interjecciones de asombro, los aspavientos de alucine y los desencajes de mandíbula ante el despliegue gráfico que el dibujante de Liestal hace aquí: ya prestemos atención a la gracilidad de los «movimientos» de sus personajes, ya a la forma de acercarnos la acción o al portentoso uso de las aguadas, no calificar a estos dos volúmenes de SOBRESALIENTES es algo que nos parece tan complicado, tan imposible, que para qué hacer el esfuerzo. Pues eso, un tebeo de 10.
Batman: El príncipe oscuro 2
- Autores: Enrico Marini
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 72 páginas
- Precio: 13,25 euros en