Como él mismo explica en las páginas que sirven de «extras» a la edición de Dolmen de ‘Baños Pleamar‘, han hecho falta muchos años para que Isaac Sánchez llegara al estado idóneo en el que poder acometer la que, creemos, es su obra magna hasta la fecha. Unos años que, quizá, cabría dividir en su etapa previa a dibujante profesional, aquella en la que, travestido con la piel de Loulogio, tanto nos hizo reír a los internautas que tuvimos la fortuna de cruzarnos con su canal; y la, actual, que arrancaba hace cinco años con ‘Taxus‘, primer y muy ilusionante proyecto que pudimos seguir paso a paso y que encontraba, a finales de 2020, un magnífico segundo escalón con ‘El Don‘. Pero por más que ambas pusieran sobre la mesa el incuestionable talento narrativo de Isaac Sánchez y su portentosa imaginación, ninguna de ellas contaba con la característica principal bajo la que se enmarca su último trabajo: contar una historia personal.
Baños Pleamar es el nombre que tenía el negocio que los padres de Sánchez regentaron durante los años 80, un chiringuito de playa venido a más que contaba con piscina propia que sirve al autor para, sin que exista un hilo conductor conciso o una estructura clara en tres actos, hilvanar recuerdos de niñez y, a la postre, ofrecer hostias de nostalgia aquí y allá a los que, como él, fuimos niños en esa década…importando muy poco la distancia que existiera entre la Badalona donde tiene lugar la presente historia y la Algeciras en la que este redactor pasó de la infancia a la adolescencia.
Huelga decir que, al resonar tan fuerte en experiencias comunes —no, mis padres no regentaban un chiringuito en alguna de las playas de mi ciudad natal, pero los veranos de playa traen a mi recuerdo muchos acontecimientos similares a los que aquí se narran—, ‘Baños Pleamar’ conquistaba de manera inmediata al que esto suscribe. Pero, yendo más allá, me atrevería a decir que lo que Sánchez plantea termina, por su propia condición de auto-biografía, trascendiendo lo local de su ubicación geográfica y planteando ciertas reflexiones universales, sobre todo cuando la lectura entra en su tramo final y el autor, pasada ya la barrera de sus cuarenta, carga contra nuestro aguante con hondos y emotivos mensajes que, y lo digo por experiencia, hará que tengáis que recurrir, al menos, a un pañuelo de papel.
Pero esas emociones tan sentidas no son fruto de un juego facilón por parte de Sánchez, ni la búsqueda cómoda por su parte de la lágrima por la lágrima. Antes bien, si se llega ahí —e, insisto, se llega— es debido a que desde la primera página, ‘Baños Pleamar’ ha ido generando con el lector una conexión de una fuerza descomunal. Una conexión que se asienta, trabajada desde la empatía, en la inmediata identificación con el Isaac niño, con cualquiera de sus hermanos o, incluso, con los desvelos de sus progenitores y que, honesta, sincera y sin artificios, nos hace parciales protagonistas de su vida abriendo, por consiguiente, la puerta a esas emociones tan naturales con las que se cierra la lectura.
¿Y qué decir del dibujo? Nada que a estas alturas no hayamos afirmado sobre cualquiera de sus dos trabajos previos: quizá, en comparación con cualquiera de ellos, ‘Baños Pleamar’ palidezca en cuanto a espectacularidad por no facilitar los trampolines necesarios para crear criaturas de pesadilla o escenarios en los que la acción más épica pueda tener lugar, pero a fe mía que nada de eso hace falta cuando, depurando al máximo sus habilidades narrativas, todo el conjunto queda envuelto, por mor de la belleza de sus acuarelas, a modo de maravilloso regalo para el que a él tenga la fortuna de acercarse.
Tanto es así, tamaño regalo nos parece este maravilloso tebeo, que no podemos terminar esta reseña sin resaltar algo que, a estas alturas, probablemente resulte obvio para los que estéis leyendo este texto y seáis habituales de Fancueva: y eso no es otra cosa sino el que, cuando este 2022 llegue a su fin y demos cuenta de lo mejor que nos hayan dejado sus 12 meses, ‘Baños Pleamar’ estará ahí, entre los tebeos que nos marcaron, que dejaron profunda huella y que, por tanto, merecen ser rescatados de entre la vasta oferta anual y vueltos a exponer como esos títulos que nadie en su sano juicio debería dejar pasar.
Baños Pleamar
- Autores: Isaac Sánchez
- Editorial: Dolmen
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 224 páginas
- Precio: 24,90 euros