Vivimos en un planeta lleno de ironías. Hiperconectada e hiperactualizada la superficie de la Tierra ha sido sometida a un constante proceso de deshumanización que los medios de comunicación se preocupan en agravar día tras día, despersonalizando las tragedias y haciendo de catástrofes de gran alcance meros apuntes que se olvidan a los pocos días. Apercibidos de este mal que aqueja a nuestra sociedad, nuestra obligación como ciudadanos de a pie es dejar de mirar para otro lado ante el mal ajeno y tomar conciencia del importantísimo y proactivo papel de lo que nuestro esfuerzo, bien dirigido, puede llegar a lograr. Y ‘Sonrisas de Bombay‘, el último y brillante trabajo de Susanna Martín, puede ser una herramienta que coja nuestra anquilosada responsabilidad para con el mundo por las gónadas y la despierte de una puñetera vez de su prolongado letargo.
‘Efectos secundarios’, el año de la pandemia
19 relatos para aproximarse a la muy caleidoscópica realidad del año más importante en la historia de la humanidad en lo que llevamos de s.XXI.