A pesar de que el galardón Spiel des Jahres (o Juego del Año en alemán) es originario (lógicamente) de Alemania, se ha convertido en un sello de calidad internacional y es considerado el galardón más importante dentro del gremio de los juegos de estrategia. De hecho, si encontráis en alguna tienda un juego con el sello de Juego de Año, lo más seguro es que os proporcionará horas y horas de diversión.
A la hora de otorgar este premio, el jurado (alemán por supuesto) tiene en cuenta cuatro factores: la originalidad del juego, la estructura y claridad de las reglas, la presentación y la mecánica del juego. Así que el ganador debe ser un juego muy equilibrado a la par que atractivo para el jugador, ya sea por su estructura de juego como por su embalaje y acabado de sus componentes. Como ejemplo, decir que el ganador del premio del año 2001 fue Carcassonne, un juego que personalmente me gusta mucho.