Creo que todos los que llevamos por los mundos informáticos unos cuantos años recordamos el mítico juego Prince of Persia, y no me refiero al actual que es tan absolutamente increíble, si no al de hace unos 20 años, que también fue igual de increíble para la época. Por aquells tiempos el muñeco que manejábamos no solía ser más que monigote que dábamos gracias si movía las piernas al caminar, con mucha suerte incluso levantaría el puño al saltar, pero ninguno esperábamos mucho más. En ese panorama aparece un juego donde vemos a un persa que con movimientos hipnóticos que recuerdan mucho a los de una persona.
Durante mucho tiempo el videojuego siguió manteniéndose invicto en cuanto a la calidad de los movimientos. Tuvieron que llegar generaciones posteriores de videojuegos para poder ponerse a su nivel. Pero todo esto tenía un truco, que al menos yo no sabía hasta la fecha de hoy y es que Jordan Mechner el creador grabó a su hermano David, para posteriormente copiar sus movimientos. Aquí podéis ver el vídeo y los que hayáis jugado al juego os sorprenderéis del gran parecido que guardan dichos movimientos: