El mes pasado pude cumplir mi sueño de viajar por primera vez a Japón (ahora sueño con hacerlo una segunda) y tuve la suerte de poder asistir a la inauguración de la exposición «80 aniversario Osamu Tezuka: Mensajes del futuro» que tuvo lugar el pasado 18 de abril en el Museo Edo-Tokyo, dedicado a servir de testimonio sobre el pasado de la capital japonesa.
La exposición hace un buen repaso a toda la obra del Dios del Manga, reuniendo originales que abarcan desde sus primeros trabajos durante la universidad como El diario de Ma-chan hasta los que finalmente lo consagrarían como el padre del manga moderno: Astroboy, La princesa caballero, Fénix, Black Jack o Buddha por citar algunos. Además, su faceta como pionero de la animación japonesa tampoco es olvidada, proyectándose fragmentos de Tetsuwan Atom (Astroboy) o Janguru Taitei (Kimba el león blanco) junto a un curioso documental sobre Mushi Productions, el estudio fundado por Tezuka en 1961.
Mirando más al futuro, la exposición también recoge los trabajos de aquellos autores o producciones que han rendido homenaje a Tezuka a través de nuevas versiones o adaptaciones de alguna de sus historias. Así, por ejemplo, tenemos originales de Pluto, el manga de Naoki Urasawa, o un pequeño espacio dedicado a las nuevas producciones sobre Astroboy o MW.
Mangas y animes aparte, en nuestra visita también encontramos algunas de las pertenencias de Tezuka, como su boina preferida, el (feo) escritorio de acero que el artista utilizaba para dibujar, o su licencia médica, la carrera que estudió siguiendo con la tradición familiar y que aunque nunca llegó a ejercer quedó bien reflejada en muchos de sus trabajos. Por último, recientemente recuperado de la sala de prensa de la comisaría de Ikegukuro donde había pasado inadvertido durante años, también tenemos la ocasión de ver el tablón de madera que Tezuka utilizaba para organizar las páginas de sus mangas en Tokiwa So, el apartamento en el que él y tantos otros mangakas vivieron antes de hacerse famosos (y donde nació el concepto de los asistentes que ayudan a un dibujante principal para cumplir los plazos de entrega). El piso fue demolido en 1982 pero Tezuka y un amigo periodista se enteraron de la noticia a tiempo y se llevaron el tablón de recuerdo, adornándolo con algunos dibujos de los personajes principales de sus historias.
La exposición seguirá abierta hasta el 21 de Junio así que puede que todavía estéis a tiempo de incluirlo en vuestro planning de viaje. El museo abre todos los días de 9:30 a 17:30 a excepción de los sábados que cierra un poco más tarde (a las 19:30) y el precio de la entrada a la exhibición es de 1300 yenes.
Sitio oficial | Edo-Tokyo Museum (Japonés)
Más información | Galería del Museo Tezuka situado en Takarazuka
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