Abrimos el baúl de los recuerdos para rescatar un juego editado en nuestro país por Devir que lleva descatalogado desde hace algún tiempo pero que bien merece el esfuerzo de rebuscar en el fondo de vuestras tiendas preferidas a la caza de una última copia: Tsuro, el juego del camino, un precioso juego abstracto de aires asiáticos sorprendentemente sencillo y divertido.
El juego consiste en ir colocando fichas cuadradas que nos permiten trazar diferentes caminos a un mismo tiempo. Nuestra ficha viaja por uno de estos caminos y se mueve automáticamente a su extremo de modo que el objetivo no es otro que ser los últimos en aguantar en el tablero sin que nuestro camino (o el que nos ha colocado un rival al cruzarse con nosotros) nos saque de él. Cuantas más turnos seas capaces de planificar de forma anticipada, más probabilidades de ganar tendrás.
Las partidas de Tsuro duran apenas 15 minutos y funcionan igual de bien de 2 a 8 jugadores. El juego invita a disfrutar de más de una partida consecutiva y en tan sencillo en realidad que aunque te estés devanando la cabeza sobre tu próximo movimiento, es perfecto como acompañamiento de una buena conversación.
Añadir como nota final una mención a Tsuro of the Seas, una nueva versión lanzada recientemente a través de Kickstarter con un nuevo diseño gráfico inspirado en el mar y elementos adicionales respecto al juego original como los daikaiju, monstruos marinos a los que nos conviene evitar y que se mueven mediante una tira da dados. Si tengo que elegir, me quedo con el original, pero aún así, quizás sea una buena opción para conseguir el juego.
Tsuro (2004)
- Autor: Tom McMurchie
- Editorial: WizKids Games / Devir
- Edad: 6+
- Duración: 15 minutos
- Jugadores: 2-8
- Precio: 30 euros
- Es MUY bonito. El tablero es sencillamente precioso, las fichas son geniales y la presentación general es excepcional con detalles como el tríptico vertical con las instrucciones o la hoja de papel cebolla que encontramos nada más abrir la caja.
- Sencillo y divertido, ideal para introducir a neófitos o para compartir mesa junto a otros juegos más largos.
- Independiente del idioma.
Lo bueno
- Que no lo hayas descubierto antes, cuando era más sencillo de conseguir.
Lo malo
Imágenes BoardGameGeek
Lo confirmo: es uno de los mejores juegos posibles. Es directo, sencillo y divertido.
Lo probé en unas jornadas por curiosidad y a la tarde ya era el más popular de todos, y una partida de ocho personas era un despiporre