Uwe Rosenberg es sin lugar a dudas uno de los pesos pesados de la industria de los juegos de mesa. Títulos como Agricola o Le Havre ocupan un puesto de honor en cualquier ludoteca que se precie y Caverna, lanzado hace apenas un año, se las ha apañado para escalar como si nada por el ranking de BoardGameGeek acomodándose en el Top 10 de una lista con más de 70.000 juegos.
Antes de su lanzamiento en la pasada edición de Essen el autor definía Caverna como una evolución de su famoso Agricola, un juego que describiré de un modo muy breve para quienes no lo conozcáis como el simulador de granja definitivo. Cada jugador empieza con una pareja de campesinos y una modesta granja de dos habitaciones que iremos desarrollando a lo largo de la partida labrando cultivos, construyendo cercados, criando animales… y ampliando la familia. Colocamos a nuestros campesinos en acciones que bloqueamos al resto de jugadores, conseguimos cosas que nos permiten hacer otras cosas y al final puntuamos en función de cómo nos haya quedado la granja.
Pero que no te engañen las apariencias, Agricola es despiadado, y si no somos capaces de alimentar a los miembros de nuestra familia nos veremos obligados a mendigar garantizándonos una penalización en el recuento de puntos. Construir cercados requiere madera, y para ampliar la familia primero hay que construir más habitaciones con materiales que tenemos que conseguir. Los cultivos tampoco salen solos, hay que ararlos y luego plantarlos. Y hasta necesitamos hornear el pan para convertir el cereal en comida. El tiempo se hecha encima y nunca te da tiempo a hacer todo lo que quieres hacer.
Caverna parte del mismo concepto, solo que lo traslada a una familia de enanos que vive en una pequeña cueva en la montaña junto al bosque. Si estás familiarizado con Agricola sabrás jugar a este otro poco después de sacarlo de la caja, y lejos de tratar de ocultar estas similitudes, su reglamento las explota destacando claramente las partes que tienes que leer si vienes del juego anterior para conocer únicamente lo que ha cambiado.
Caverna trata más acerca de maximizar tu puntuación y no de sufrir en el proceso
¿Y qué ha cambiado? Lo suficiente. En Caverna no hay información oculta, no existen cosas como cartas (aleatorias y personales) de oficio con las que los campesinos de Agricola accedían a habilidades decisivas para tu estrategia. Las únicas adquisiciones disponibles en el juego son 48 losetas de mobiliario, todas ellas visibles desde el primer turno para todos los jugadores y la mayoría únicas. Cada una otorga una ventaja diferente, así que buena parte de tus acciones irán dirigidas a excavar la montaña para crear nuevas galerías en las que colocar estas losetas.
Tus enanos también cultivarán el bosque junto a su morada, criarán toda clase de animales y extraerán minerales del corazón de la montaña pero mientras que en Agricola llevar a cabo el más simple proyecto de carpintería te lleva varios turnos mientras consigues la madera, te pisan la acción que quieres y esperas a la siguiente ronda para, quizás, poder hacerla, en Caverna las acciones son mucho más productivas: talar el bosque te da madera, pero también te permite ararlo por lo que ya tendrás la mitad del trabajo hecho para el cultivo; excavar una galería te da piedra; y con una sola acción de minería a cielo abierto (por poner un ejemplo concreto) puedes llevarte hasta tres tipos diferentes de recursos.
Hablando de recursos, tenemos perros, ovejas, burros, jabalíes, vacas, madera, piedra, mineral, rubíes, cereales, hortalizas y monedas de oro. Casi todo se puede intercambiar por platos de comida en cualquier momento, y los rubíes en concreto son un valioso comodín universal. Y esta es otra de las principales particularidades de Caverna. Los enanos son tipos recios que se comen las ovejas a pellizcos sin horno ni nada, mastican los cereales crudos y siempre tienen a algún vecino al que comprarle comida por un par de monedas. Tienes que ser realmente malo para pasar hambre en Caverna, una sutil pero vital diferencia que junto a la natural eficiencia en el trabajo de los enanos lo cambian todo.
Caverna trata más acerca de maximizar tu puntuación y no de sufrir en el proceso. No hay cuellos de botella y aunque difícilmente puedes bloquear a tus oponentes, eso también significa que casi siempre hay alguna forma de conseguir lo que quieres. Lo dice alguien que disfruta de verdad la presión de Agricola por alimentar a sus campesinos, pero esa presión es lo que me impedía sacar el juego a mesa con muchos de mis amigos así que lo cuento como virtud. La gente tiende a no querer agobiarse mientras se divierte. Supongo que tiene sentido.
Volviendo con nuestros barbudos amigos, la última de las novedades más reseñables de Caverna son las expediciones. Los enanos tienen un poco de bárbaros, y si forjamos armas para ellos nos abrimos las puertas a una nueva fuente de recursos. Dependiendo del nivel de las armas del enano, que van mejorando tras cada expedición, podemos escoger entre diferentes opciones de una especie de «lista de la compra», botines traídos de poblaciones cercanas (digo yo).
Lo más interesante de esta nueva mecánica es que cuando colocamos a nuestros enanos para realizar las acciones del tablero estamos obligados a hacerlo por orden ascendente, empezando por los enanos sin armas o con niveles bajos y terminando por los más curtidos. Esto, intensifica el componente del juego de forzar tu suerte, enfrentando tu deseo de enviar al enano más fuerte para que consiga los mejores botines, contra el miedo a que otro jugador se te adelante en la acción. Brillante.
Respondiendo a la pregunta de si Caverna logra superar a Agricola, mi opinión se inclina hacia un decidido ¡sin duda!, pero creo que hay espacio de sobra en mi colección para ambos juegos. Si no has probado ninguno y te gustan los juegos de desarrollo, corre ahora mismo a la tienda a por Caverna, no vas a encontrar uno mejor. Si por el contrario eres un curtido jugador de Agricola, pregúntate que es lo que más te gusta y lo que menos de él y cotéjalo con todo lo que acabo de contarte.
Dentro de la caja
Más de 300 fichas de madera, más de 60 de plástico, 16 tableros y otros tantos punchboards para más de 400 piezas de cartón, 30 cartas, un bloc de puntuación, las instrucciones y un apéndice con un práctico resumen de las expediciones, las losetas de mobiliario y las casillas de acción. Si los juegos se vendiesen al peso, este sería uno de los pocos que tendrían el precio justo.
Caverna (2013)
- Autores: Uwe Rosenberg
- Ilustración: Klemens Franz
- Editorial: Homoludicus (Devir)
- Edad: 12+
- Duración: 30 minutos por jugador
- Jugadores: 1-7
- Precio: 62,95 euros en Zacatrus!
- Es un juegazo de todas todas, con todo el sabor de Agricola pero repleto de nuevos matices.
- Las partidas son menos opresivas y más dinámicas y satisfactorias. Siempre hay acciones interesante que hacer, con infinidad de posibles estrategias a explorar.
- Aunque la interacción directa entre jugadores sigue siendo inexistente, la pugna por las mejores losetas de mobiliario y las acciones de forja y aventura hacen que la sensación sea la contraria.
Lo bueno
- 48 losetas de mobiliario frente a 300 cartas de Agricola. La rejugabilidad de ambos títulos es formidable, pero sin duda algunos preferirán la variedad y aleatoriedad sobre el equilibrio.
- La selva amazónica ha recibido un duro golpe. ¡Esta caja está llena de madera!
Lo malo
Sitio oficial Caverna
Imagen partida Ann Th. (Mouseketeer)
Yo personalmente prefiero Agricola. Entiendo perfectamente a los que prefieren Caverna. Pero para mí la posibilidad de contar con 14 cartas secretas y únicas le aporta un componente estratégico a Agricola que no encuentro en Caverna.
Me gusta mucho la adición de la cueva y las expediciones, así como los terrenos dobles para la granja, y el hecho de poder dedicar mucho más tiempo a explotar tu granja y cueva que en Agricola, donde prácticamente hasta la última ronda ibas de culo tratando de tapar agujeros en tu granja.
Pero todo eso no logra eclipsar la riqueza de tener 14 cartas distintas en cada partida, y todas para ti. Realmente me parece un equilibrio fantástico, tener que competir en el tablero común, pero al mismo tiempo contar con unos cuantos recursos que nadie te puede quitar.
Dicho lo cual, si Uwe saca una expansión para Caverna con 300 ampliaciones y oficios, entonces sí que para mí Agricola se habrá quedado obsoleto.
Ese detalle es una de las diferencias más fundamentales de ambos juegos y son los que de partida inclinan la balanza hacia un lado u otro en función de las preferencias personales de cada uno. Si prefieres esa variedad con puntos de partida muy diferente entre una partida y otra, Agricola gana, si prefieres que todo el mundo parta con exactamente las mismas oportunidades (en definitiva, que el puzzle sea el mismo para todos), entonces lo hace Caverna.
Lo que está claro es que ninguno de los dos juegos van a ir a ningún hilo de venta por mi parte. Se quedan ahí, en la estantería (al menos entre partida y partida) ^_^
Sobre ampliaciones, pues no lo descartes en absoluto teniendo en cuenta su popularidad. De momento han sacado tres mini expansiones promocionales con 8 nuevas losetas, pero desde luego el juego ofrece grandes oportunidades de ampliación, tanto en forma de más losetas (añadiendo quizás algún mecánica para aleatorizarlas al principio de la partida) como cartas de acción extra.
¿Qué tal funcionan este tipo de juegos para 2 jugadores? No he jugado al Agricola o similar
Nosotros tenemos el Agrícola con la expansión desde hace dos años, mi mujer y yo hemos jugado creo que unas 250 partidas aproximadamente (las apuntamos todas en un ránking que tenemos, pero una de las hojas se perdió). Así que, queda claro que nos gusta el Agrícola y además para dos. Nos compramos el Caverna en mayo y ya le hemos metido como unas 60 partidas, es un juego que «huele» a Agrícola pero es diferente, como comentabais. Para dos, también genial.
En cuanto a cuál prefiero, no sabría qué decirte, soy un poco masoca y en el Agrícola se sufre y de lo lindo, así que eso me pone, pero el Caverna es genial, lo de «irse a hacer» misiones es genial» y pienso que es algo más fácil que el Agrícola, ya que en este hay quién se aturulla con tanto oficio y adquisión, aquí no hay que complicarse tanto.
Que envidia! 250 partidas y con la novia! La mía se encuentra dentro del grupo «Agricola me agobia», sic. ;_(
Por cierto, quizás os interese seguirle la pista a Fields of Arle, ooootro juego de Uwe anunciado para este año. Aún no le he echado un vistazo a las reglas pero simplemente viendo las primeras imágenes que se han publicado del mismo apunta a una especie de Agricola vitaminado (muy vitaminado) diseñado exclusivamente para dos jugadores.