‘Viaje al Misterio vol.4: Más fuerte que los monstruos’, El Show de Lady Sif

Aún recuerdo el buen rato de lectura que proporcionó la anterior etapa de Viaje al Misterio, aquella que se centraba en las correrías de un joven Loki. Sin necesidad de dioses del trueno, el maquiavélico personaje se hizo protagonista absoluto de unos números en los que el guionista, Kieron Gillen, le otorgaba plenos poderes para que pudiera vivir un buen puñado de aventuras. Sin embargo, como todo tiene un fin, llegó el movimiento “All New” y también le tocaría lavado de cara a una colección que se encontraba ahí, arrinconada, sin molestar a nadie. La jugada era una repetición de la que ya hicieran en su día, nueva protagonista, Lady Sif, y nuevo equipo creativo. ¿Resultado? Exactamente el mismo, o incluso mejor.

Kathryn Immonen es la encargada de escribir las tres historias que se recogen en este grueso ‘Viaje al Misterio: Más fuerte que los monstruos‘ y supone la confirmación de una guionista que poco a poco está empezando a despuntar por su peculiar forma de concebir el comic de súper héroes: gags llenos de humor intercalados entre la tensión de unos guiones sorprendentemente imaginativos. La guionista no se arruga lo más mínimo ante el reto de hacer olvidar a Gillen, de esta manera nos vamos a encontrar con una Lady Sif más guerrera que nunca, buscando su sitio en Asgard y, muy puntualmente, en Midgard.

Tres aventuras en las que nuestra intrépida protagonista se las verá con Aerndis La Maestra, Fandral, Heimdall, un grupo de Berserkers algo perdidos, Spiderman, Bill Rayos Beta y un buen puñado de personajes secundarios del Universo Thor que aquí, en Viaje al Misterio, son los verdaderos protagonistas, los que llevan todo el peso de la historia. De esta manera, Immonen continúa con los mismos parámetros que su antecesor y logra salir con éxito donde muchos fracasan, hacer interesantes a unos perfectos desconocidos.

Pero donde nos llevamos la mayor de las sorpresas es en el apartado gráfico de la colección con un Valerio Schiti completamente desmelenado y poniendo su arte al servicio de una historia impregnada de humor. El trazo del italiano recuerda a los Maguire y Hugues de la clásica Liga de la Justicia, unas expresiones faciales exageradas que comunican y transmiten mucho más que cualquier texto de apoyo que se ponga por medio. Lástima que una propuesta tan poco convencional no tuviera el respaldo que se merecía. En cualquier caso, el volumen publicado por Panini contiene esta última etapa al completo por lo que se convierte en una lectura obligada tanto para los seguidores de los números de Gillen como para aquel que busque algo distinto. [A]