'Upgrade soul', el sueño de evolución produce monstruos

Nos dijeron que en el futuro todos tendríamos un apartamento en la luna, un coche volador y un mayordomo robot. Y si no, al menos, un flamante mono plateado que sería la envidia de esos pringados del siglo XX forzados a acudir al trabajo con chaqueta y corbata. Por supuesto nada de esto se ha hecho realidad (lo único que sube hacia las nubes de los coches es el precio de la gasolina) pero por suerte tampoco vivimos bajo la tiranía de un omnipresente gran hermano o aletargados por unas drogas hipermejoradas (al menos eso creo). Ante este presente-futuro poco catártico todavía nos queda un amplio margen para la utopía…o al menos el intento de crear una. Esto es precisamente lo que les pasa a una pareja que el día de su 45 aniversario se embarca en un alocado proyecto que les promete una increíble mejoría de sus capacidades físicas y mentales, así como un sustancial aumento de su esperanza de vida, aunque el precio quizás no sea el que ellos creen, en ‘Upgrade soul‘.

Dentro de esa vertiente de la ciencia ficción que es el mad doctor (no ignoro el matiz terrorífico que tiene el concepto) ‘Upgrade soul’ nos presenta un campo que conocemos bien: el del experimento bien intencionado que no acaba resultando como sus interesados pretenden aunque, si somos justos, en más de un aspecto el resultado es simplemente brillante. Pero, sin hacer spoilers de una historia que aporta al cóctel más angustia que terror propiamente dicho, la trama presenta más de un giro sorprendente especialmente cuando descubrimos que la intervención a la que se someten sus protagonistas, Molly y Hank, difiere notablemente de lo que el lector intuye en un primer momento.

Estamos ante un cómic que sabe atrapar con unos personajes profundamente humanos, desde Molly, una científica en el otoño de su vida que intenta que su tiempo siga contando, a Hank, un escritor de éxito que ve como Hollywood está a punto de desvirtuar su saga emblemática, pasando por el artífice del asunto que oculta un doloroso secreto. ‘Upgrade soul’ es uno de esos cómics que, si bien llama más la atención por el diseño de sus personajes que por el conjunto del dibujo, se mueve a otro nivel gracias a su valentía a la hora de presentar interrogantes. Debates en torno a qué nos hace realmente seres humanos, a qué estamos dispuestos a llegar para conseguir un objetivo de vida (que no vital) o la personalidad del individuo, recorren las páginas de un cómic que reta continuamente a su lector.

A pesar de esos pequeños peros que siempre se pueden poner como un ritmo en ocasiones irregular o esa sensación (fruto también de un guión inteligente que sabe poner el dedo en la llaga, todo hay que decirlo) de que queda mucho en el tintero, ‘Upgrade soul’ es una obra que brilla por su originalidad. Lejos de otras obras de ciencia ficción que presentan descubrimientos a gran escala, oscuras y poderosas corporaciones científicas y grandilocuentes ingenieros capaces de arrasar el mundo con una de sus creaciones este cómic aboga por un tono más sencillo, intimista y que logra que lo que realmente nos importe sean las decisiones, correctas o no, de media docena de personajes. Sencillamente el espíritu de la buena ciencia ficción, de esa que nos emociona porque demuestra que un robot, un ser de otro mundo o nosotros mismos, aunque creamos que por el mero hecho de ser homo sapiens lo tenemos garantizado, podemos sentir.