‘Triple Helix’, aquí huele a nostalgia…¡Ha sido Byrne!

La editorial Yermo parece que ha querido apostar por lo seguro cuando se ha hecho con los derechos de publicación de todo el material que una leyenda como John Byrne está facturando para editoriales de corte independiente. A ‘Doomsday.1’ y ‘Trio’ se le suma este ‘Triple Helix’, otra aventura de seres con poderes que rinden un merecido homenaje a colecciones donde el genial autor ha dejado su impronta a lo largo de su carrera.

Las obras mencionadas nos recordaban poderosamente a cabeceras como Los 4 Fantásticos o Los Muertos Vivientes y ahora le toca el turno a otro peso pesado de las viñetas, La Patrulla X. Byrne sabe ser agradecido y en ningún momento esconde que los personajes con los que más se identifica y más ha disfrutado han sido los de Marvel. Para dotarlo de mayor coherencia y empaque interno a este particular universo, cada una de las colecciones da paso a la siguiente. Trío daba paso a Triple Helix y en esta, a su vez, ya se deja ver Cónclave, Los Vengadores según el británico.

Casi sin darnos cuenta, o quizás sí, Byrne se ha convertido en el viejo rockero que, movido por la nostalgia del comic setentero y ochentero, hace felices a los aficionados que tienen sus mismos gustos. Básicamente eso es lo que nos vamos a encontrar en este Triple Helix, los mismos parámetros que nos volvieron locos en nuestra juventud están presentes en los cuatro números de los que consta esta miniserie.

Y cuando decimos todo queremos decir todo: un villano que por fatalidades del destino acaba convirtiéndose en el malvado que es, la típica confusión entre héroes que les lleva a enfrentarse o el buenazo de turno que acaba desfigurado o, digamos, con un aspecto poco convencional. A estas alturas no vamos a descubrir lo bien que se maneja el autor en este tipo de aventuras, su prestigio se forjó con guiones de este tipo y ahora, apartado de las grandes editoriales, se dedica a firmar estos comics. ¿Disfrutable? Por favor, estamos hablando de Byrne, disfrutables hasta decir basta. Respeta los galones y aprende, niño.
[Grade — 8.00]