Panini acaba de publicar el relanzamiento que hizo Marvel de Thor justo después de la Civil War. La Casa de las Ideas dejó en manos de Joe Michael Straczynski el guión del regreso del dios nórdico y en las de Olivier Coipel la labor de dibujarlo. Y ambos cumplen con buena nota en el primer número, pese a lo corto que se hace todo.
Para empezar, tenemos a JMS, que si algo hace bien es coger historias sobre héroes que nacen y darles un nuevo punto. Luego es bastante probable que el guionista acabe perdiéndose o yéndose por las ramas, sobre todo viendo sus últimos trabajos, pero en este primer número cumple con su labor dando escenas espectaculares para que Coipel se luzca.
Y el dibujante lo hace perfecto: se adapta a lo grandioso que se supone que es un personaje como Thor y lo rediseña sin que, por ello, los fanáticos de lo clásico tengan que rasgarse las vestiduras.
El mayor problema de este número es que en sus 24 páginas (algo escaso para ser un relanzamiento de un personaje, ¿no?) pasa más bien poco, como en la mayoría de los cómics de superhéroes actuales. vamos, que seguro que el arco de resurrección de Thor se lee mejor en un libro recopilatorio, pero Panini ha preferido sacarlo en grapa, lo que tiene de bueno, por otro lado, que no te van a atracar de su parte en el mostrador de tu tienda de cómics.
La historia no es nada del otro mundo, pero está contada con gracia y, como en el país de los ciegos, el tuerto es el rey, eso les basta a JMS y a Copiel para salir airosos del primer envite. Veremos cómo siguen en números posteriores y si se deciden a tomar carrerilla.