Mark Bagley y Brian Michael Bendis han sido durante mucho tiempo (más de 100 números) responsables de ‘Ultimate Spiderman’, que es una muy buena traslación del espíritu del lanzarredes de Stan Lee a los nuevos tiempos. Pero lo que en esa serie funcionó no tiene por qué ser válido en otro, como demuestra el primer tomo de ‘The Pulse’, que Panini edita ahora en sus Marvel Deluxe.
¿Se merece la serie el tratamiento de semi-lujo que se le ofrece? No del todo, pero Panini aprovecha que ‘Reinado Oscuro’ está de plena actualidad en España para ponerle cartoné a los cinco primeros números de esta aventura de periodismo de investigación y superhéroes. Desde luego, si alguno merece la pena de toda la serie son los números que conforman este tomo: lo que viene después es mucho peor.
El principal problema de Bendis y Bagley en The Pulse es que el tono de la serie, ambientada en las entrañas del Daily Bugle, pretende ser muy diferente al de Ultimate Spiderman. Mientras que la revisión definitiva de Peter Parker apuesta por lo juvenil, por centrarse en el carácter adolescente del protagonista, The Pulse exige ir un paso más allá. Lo que en ‘Ultimate Spiderman’ funciona como parte de ese culebrón juvenil con superpoderes de por medio, en The Pulse queda fuera de lugar o hasta ridículo.
Quizás donde más se ve esa debilidad es en el personaje de Jessica Jones, desnaturalizado y muy por debajo de lo que Bendis mostró en Alias. Tampoco funciona el villano de la historia, un Norman Osborn al que Bendis trata como Jeph Loeb a la mayoría de sus personajes: como una marioneta estúpida a mayor gloria de la trama y del final. Da igual que sea creíble o no que Osborn deje más pistas en su contra que un ratero de poca monta: lo importante es lo que pasa al final.
Y como la serie va de investigaciones periodísticas, quedaba la esperanza de que al menos ahí Bendis sí hubiera sabido poner su mejor parte noir (por ejemplo, la misma de su etapa en Daredevil, además de las de varias de sus obras sin superhéroes clásicos de por medio).Y está bien, pero uno se esperaba más, mucho más.
Bagley, por su parte, cumple y se mantiene en su estilo más conocido (y reconocido), pero, quizás por las deudas de Bendis con la propia Ultimate Spiderman o quizás por él mismo, hay bastantes ocasiones (especialmente en esos diálogos rápidos donde nadie dice nada, tan identificativos del guionista) en las que Jessica Jones parece un clon de la Mary Jane Ultimatizada.
En uno de sus mejores momentos, decía un personaje de Austin Powers que nadie se imagina lo mucho que sufre la familia de un esbirro. Bendis y Bagley quieren ponernos en la piel de lo mucho que sufre una familia superheroíca embarazada, pero algo no acaba de funcionar y la historia que envuelve a esa idea no vale como McGuffin.
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