De una parte, Antoine Dodé, un artista al que podríamos denominar como un «Ben Templesmith limpio». De la otra, Jim Barry, dibujante poco convincente que parece salido del irregular catálogo gráfico que, en mayor o menor medida, caracteriza a Avatar Press. En el centro, James O’Barr, un nombre que no debería necesitar presentación por cuanto es el responsable de haber creado uno de los títulos de culto más reconocidos del cómic independiente americano de las últimas tres décadas. Nos referimos, cómo no, a ‘The Crow’, esa bellísima y poética historia de amor más allá de lo terrenal que Alex Proyas adaptó con singular fuerza visual en 1994 con Brandon Lee como la encarnación de la venganza que era figura central en las páginas de O’Barr.
Casi veintinco años después de que el autor publicará por primera vez las historias de ‘El cuervo’ bajo el extinto sello Caliber Comics, la joven Yermo ediciones nos traía hace unos meses este volumen que recopila dos miniseries amparadas en los guiones por O’Barr y que, siguiendo la estela de muertos que vuelven del más allá para hacer justicia sobre sus decesos, mezcla con talento (al menos desde el punto de vista argumental) los varios géneros por los que se mueven cada uno de los relatos. El primero, de corte marcadamente policíaco que sigue a un antiguo detective en su obsesión por resolver el truculento asesinato años atrás de una niña, es sin duda alguna el plato fuerte de la lectura tanto en guión como en dibujo, trabajando O’Barr de forma denodada por retorcerle las tripas al lector y situarlo en situaciones decididamente incómodas y logrando Dodé capturar lo malsano de la labor del guionista en unas páginas espléndidas.
El segundo, que por temática debería haber fascinado mucho más a este redactor, deja frío por lo escueto de sus aspiraciones y lo breve de su exposición, y la historia de un judío en plena Segunda Guerra Mundial que despierta de su sueño eterno para cumplir exacta venganza sobre el oficial nazi que acabo con su vida desaprovecha tanto el entorno en el que está ambientado como el haber hablado de forma más intensa de los temas que toca de puntillas. Responsable también de que la fuerza del relato no crezca más allá de lo que plantea O’Barr es, sin duda, el arte de Barry, que nada tiene que ofrecer al lector que se haya quedado encandilado con la primera mitad de un volumen que ofrece pues sensaciones contrapuestas, máxime si, como era el caso, uno es fan declarado de la creación del artista estadounidense y del fascinante filme de Proyas.
The Crow: Curare y la piel del lobo
- Autores: James O’Barr, Antoine Dodé y Jim Barry
- Editorial: Yermo ediciones
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 15 euros