La elegancia y sensibilidad que destila la portada de ‘Tamara de Lempicka‘, un homenaje de sus autores, Virginie Grenier y Daphné Collignon a una de las artistas que mayor relevancia tuvieron —si bien no reconocida en su tiempo— en el desarrollo del art decó, sólo es tímido y escueto preludio del maravilloso y soberbio despliegue que, una vez nos adentramos en la lectura, nos reserva un álbum de una hermosura sin parangón: el trazo fluido de Collignon, la manera en la que sirve de crisol no sólo a modelos del estilo que representó la homenajeada sino a otros muchos —hay cierta tendencia a mirar de reojo a otros protagonistas de la época como Picasso—, la sensibilidad extrema que la artista demuestra al aplicar sutiles manchas de tonos ocres que aluden a esa particular manera en la que el cine suele fotografiar los años 20 y 30 y, en última instancia, la delicadeza con la que emula, sin caer en el indecoro de la burda copia, parte de la personalidad de la pintora de origen polaco, hacen del pasear de la vista por las planchas del álbum publicado por Planeta Cómic todo un ejercicio asimilable a la visita a una cuidada pinacoteca.
Centrada en unos años fundamentales en el nacimiento y evolución de la protagonista antes de que el crack del 29 golpeara de frente sus sueños y anhelos, Collignon no se encuentra aislada en sus esfuerzos por dignificar y honrar a una figura tan maltratada por la historia —no fue hasta los años 60 que comenzó a reconocerse su capital relevancia en el estilo que erigió el Chrysler— y como sustrato sobre el que levantar las viñetas que hilvanan el relato biográfico —parcial, eso sí, pero biográfico a fin de cuentas— la guionista trata de reconstruir tanto la poderosa voz de Lempicka como aquellas que orbitaron en torno a ella en aquellos años y supusieron ya un lastre en su ascenso, ya el constante empuje que encontró en ciertos lugares de su círculo: comenzando in media res, depositando en la inteligencia y formación del lector el ir completando ciertos huecos y suscitando en nosotros el gusanillo por saber más de tan apasionante figura, es ‘Tamara de Lempicka’ una de esas lecturas que, aparecidas de la nada —de esa nada enorme en la que florecen, al otro lado de los Pirineos, tantas y tantas obras que nos cogen desprevenidos—, dejan un inmejorable sabor de boca.
Completando el perfil trazado por Grenier con una reseña biográfica que aborda el antes, el durante y, sobre todo, el después de la vida de Tamara de Lempicka, sacando a relucir aún más la relevancia de la rebelde artista; sobra terminar, y aún así lo haré, recomendando encarecidamente la adquisición de esta pequeña pieza y minuciosa pieza de orfebrería aviñetada, una que quizá quede en los márgenes de los gustos mayoritarios de los lectores habituales de tebeos pero que sin duda hará las delicias de aquellos que necesitamos de nuestra cuota semanal de otro tipo de historias, esas que no aluden a instintos primarios y hacen trabajar otro tipo de sensaciones.
Tamara de Lempicka
- Autores: Virginie Grenier y Daphné Collignon
- Editorial: Planeta Comic
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 56 páginas
- Precio: 19 euros en