Dejando de lado esas coñas que ya se han vuelto cotidianas respecto a esa tendencia de juntar a Pedro Pascal con algún niño o adolescente con alguna peculiaridad, sumar la experiencia de un adulto y esa inocencia de los niños que suele dar más de una sorpresa es una auténtica combinación ganadora que siempre ha dado mucho juego en el terreno de la ficción. Y más cuando el adulto se dedica a un oficio que a veces lidia con los límites de la legalidad como ‘El profesional (León)‘, ‘Camino a la perdición‘ o ese clasicazo que es ‘Lobo solitario y su cachorro‘. Suzuki, una letal asesina, se va a ver en una diatriba semejante cuando en un acto altruista que resulta raro en ella decide ocuparse circunstancialmente de un joven huérfano. Algo que va a trastocar su existencia a un nivel que ella ni imagina.
Suzuki sólo quiere vivir tranquila no arranca con la historia de la protagonista del título, sino con la de Jinsuke y su madre. Con un pasado del que sólo conocemos fragmentos. faltando piezas como la razón de la falta de su padre o el por qué un grupo de asesinos les tienen en su punto de mira la pareja de madre e hijo parece vivir en continua huida, sobreviviendo a base de trabajos turbios. Pero un descuido hará que se encuentren en esa encrucijada que trataban de evitar. Y aquí es donde entra en acción nuestra antiheroina, una mujer que oculta tras su fachada de vecina protestona que se queja noche si, noche también, del ruido su rol de ejecutora a sueldo y que va a salvar in extremis al pequeño. Sintiendo lo que nunca ha sentido, algo que ella misma se niega a si misma continuamente, Suzuki ve como poco a poco y a regañadientes empieza a despertarse en ella algo parecido al sentimiento maternal sin saber que a ojos de aquellos con los que suele tratar esto puede ser visto como un signo de debilidad.
Lejos de otras obras de su autor como la cruenta ‘Shigahime‘ o la perturbadora ‘Mother parasite‘, todas, al igual esta, publicadas por ECC, este manga es la otra cara de la moneda. Aún con elementos sangrientos (no hay que olvidar esta es la historia de una asesina) la trama nos ofrece una cara más benévola del ser humano frente a la monstruosidad de los personajes a los que parecía habernos acostumbrado su autor, presentando una evolución de sus protagonistas que fluye con naturalidad y se desarrolla poco a poco. Sin olvidar su buen hacer a los lápices que aquí opta por lo costumbrista frente a los elementos fantásticos y siniestros que ya ha demostrado dominar a la perfección, ayudando a dar un enfoque realista a una historia que sabe lograr un buen equilibrio en el contraste entre los elementos más dramáticos y otros que prueban todavía se puede tener fe en la humanidad.
Compuesta por tres volúmenes, ‘Suzuki sólo quiere vivir tranquila’ no impactará en la lectura de su primer tomo a aquellos que acudan a sus páginas en busca de un guión truculento y retorcido. Estamos ante una una cucharada de dulce que comienza a diluirse en la oscuridad, que nos deja una ligera sensación de déjà vu pero que aún así convence gracias al carisma de su protagonista y la naturalidad del pequeño Jinsuke, que empiezan a establecer una relación que podría caer fácilmente en la ñoñería, pero que consigue esquivar este fantasma con tino. A falta de descubrir si los posteriores números aportarán alguna sorpresa que de un giro radical a la trama este cómic se presenta como una apuesta que sabe inducir en el lector la curiosidad suficiente por saber como va a desarrollarse una historia que camina peligrosamente por el filo del tópico. Una obra más que recomendable para los fans de un autor que sale de su área de confort para dirigirse a derroteros más mundanos pero que sabe salir airoso aunque sea cuestionando el propio título, porque si Suzuki quiere vivir tranquila…poco lo demuestra.
Suzuki sólo quiere vivir tranquila
- Autores: Sato Hirohisa
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Rústica solapas
- Páginas: 192 páginas
- Precio: 9.95 euros




