A ver. En serio. Puedo llegar a entender, si pongo todo mi esfuerzo en ello, que esto pudiera ser una idea que hiciera gracia en algún corrillo de la Casa de las Ideas. Es que hasta me imagino a un par de guionistas con ganas de cachondeo diciendo «¿y si sacamos una miniserie con un Spiderman indio?». Y las risas. Y las ideas. Y los nombres en modo indio. Pero de ahí a que tomara forma y que llegara a publicarse, hay un mundo que se me escapa. Un mundo que, en aras de no sé muy bien qué extraña intención, reinventa toda la mitología del trepamuros en clave india…pero sin separarse mucho de los estándares que hace sesenta años ya establecieron Stan Lee y Steve Ditko —bueno, ya quisiera este tebeo contar como valor con el elegante dibujo de Ditko—, no vaya a ser que alguien no reconozca de qué diantres va el invento. De hecho, más allá de unos cambios de nombre que, leídos, suenan fonéticamente como los originales ingleses, la única cuota de originalidad de este ‘Spiderman: India’ reside en cómo consigue Peter…perdón, Pavitr, sus poderes: aquí no hay araña modificada genéticamente ni niño muerto, sino deidades que necesitan de avatares humanos para luchar contra el mal en la Tierra.
Del mismo modo, como podréis imaginar, el villano por excelencia del arácnido, Norman Osborn…perdón, Nalin Oberoi, es la encarnación de un ente demoníaco que pretende, pues ya sabéis, cosas feas de demonios como matar y dominar, aunque no sea en ese orden. Con el sosias del Doctor Octopus también metido en el guión —y no seré yo quien diga que con un poquito de calzador y empujando—, las cuatro grapas de que consta esta miniserie dan para lo que dan, para que el tío de Pavitr palme, para que el chaval se quede marcado por la dichosa lección de marras que su querido pariente le imparte poco antes de morir o, por supuesto, para que el malote de Norman…perdón, de Nalin, secuestre a la tía May…perdón, bueno, qué diantres importa, a la tía del protagonista, ya sabéis, la que siempre está en el lugar más inoportuno en el momento más inoportuno…y todo se resuelva en un último número que no podría resultar más previsible. Y del dibujo. Jo, del dibujo mejor no digo nada más de lo que ya he dicho arriba, que como me ponga, no dejo títere con cabeza. Ni con un palo, queridos lectores…ni con un palo. ‘Nuff said!!!!
Spiderman: India
- Autores: Jeevan J. Kang, Suresh Seetharaman
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 112 páginas
- Precio: 21 euros