‘Sinestro Volumen 2’, todo un estratega en el arte de la guerra

La franquicia Green Lantern sufrió uno de los reveses más duros que una colección pueda tener: la marcha de Geoff Johns como director de orquesta. Era algo que muchos ya habíamos asumido pero, igual que en la vida, uno no está preparado para según qué cosas. Johns insufló vida a un personaje que estaba muerto (literal y metafóricamente) y se mantuvo a los mandos un buen puñado de años, dando historias inolvidables y momentos que pasarán a la historia de la editorial. Pero la cosa ya no daba para más, las últimas aventuras empezaban a mostrar cierto cansancio por parte del guionista y, antes de arrastrarse por el título, pasó el testigo y se fue a repartir alegrías a La Liga de la Justicia.

Los nuevos escritores se encontraban con un regalo bastante envenenado ya que hicieran lo que hicieran y lo hicieran como lo hicieran, las comparaciones iban a surgir desde el primer número que viera la luz. Entra una cosa y otra, se tomó una decisión bastante acertada, otorgarle una colección propia al enemigo por excelencia de los últimos años. Tras una primera entrega bastante interesante nos llega ahora ‘Sinestro Volumen 2’, donde podremos ver como todo lo planteado en el primer tomo, se va asentando para crear un historia bastante intensa.

Sí, seguiremos disfrutando de ese luchador incansable y despiadado que nunca le da la espalda a una buena confrontación física, pero también veremos a ese estratega, una mente maestra para librar luchas psicológicas y ganarlas sin despeinarse. Mientras la búsqueda de los Korugarianos supervivientes continua desarrollándose lentamente, entra en escena una nueva formación conocida como La Liga de la Cúspide, un grupo de personajes que, seguramente, veremos alguna que otra vez por las páginas de la colección. Y la cosa no se queda ahí ya que tendremos la visita de Mongul, antiguo jefazo de los Sinestro Corps, que vuelve para molestar un poco al ejército amarillo.

Cullen Bunn sigue pisando fuerte con unos guiones que se desarrollan con paso firme, jugando con todos los elementos que tiene a mano, creando una amalgama de conceptos novedosos a la vez que respetuosos con el pasado establecido por Johns. Bunn ha contado con varios ilustradores para esta nueva entrega, variedad y calidad con gente como Andy Kuhn, Brad Walker, Daniel Warren Johnson, Geraldo Borges, Martin Coccolo, Mirko Colak y Victor Ibañez. Una lectura lo suficientemente interesante como para esperar el siguiente volumen con ganas.
[Grade — 7.50]