'Silverfish', de David Lapham: los peligros de revolver en el pasado

Mia Fleming es una adolescente que vive en Nueva Jersey con su padre (jefe de policía de la ciudad), su hermana y su madrastra. Como suele ocurrir, ésta última despierta sentimientos negativos en la joven; pero no sólo porque la vea como una intrusa o como alguien que quiere reemplazar a su verdadera madre, sino porque sospecha que les está ocultando algo relacionado con su pasado.

Un día, el padre se lleva a Suzanne, la madrastra, de viaje; y Mia aprovecha para intentar averiguar algo más sobre ella. Se junta con unos amigos y empiezan a curiosear en su maleta, la única pertenencia que tenía Suzanne al llegar a su casa. En ella encuentran una libreta de direcciones, y medio en broma medio en serio, deciden llamar a unas cuantas personas al azar para ver si descubren algo interesante sobre su madrastra. Por desgracia, terminan marcando el número de una persona a la que mejor habría sido no molestar.

Comienza entonces un viaje por el pasado de Suzanne que tendrá graves consecuencias en el presente, un relato que reconstruye David Lapham con un estupendo sentido del ritmo y el suspense. La trama en sí no es demasiado original, hay cientos como ella en el género negro, así que es la forma de narrar de su autor la que nos mantiene atados a la lectura.

Eso sí, que el argumento no sea demasiado sorprendente, no impide que apreciemos las principales virtudes de ‘Silverfish’. Primero, la empatía que nos despiertan las protagonistas, que por culpa de lo que empieza siendo un juego, terminan en un lío del que no saben cómo salir. Merece una mención especial Veronica, amiga de Mia, cuyo verdadero carácter se nos desvela ya bien avanzada la lectura.

En segundo lugar tenemos el estupendo dibujo de Lapham, que en esta ocasión suma una gama de grises al blanco y negro habitual en sus trabajos. Lo mejor son las páginas de acción frenética que transcurren en los últimos suspiros de la historia. Y la tercera gran virtud de ‘Silverfish’ es el inquietante reflejo de la locura de uno de los personajes, digno del mejor Hitchcock en películas como ‘Vértigo’.

‘Silverfish’ no es tan crudo como otras historias de Lapham, pero aún así os dejará cierta sensación de desasosiego en algunos pasajes. El dibujo es magnífico, de lo mejor que he visto de este autor, y si sois aficionados a su trabajo, no deberíais dejar escapar este cómic.