La capacidad de reinvención constante a la que se somete nuestro querido Benoît Drousie no parece conocer límites. Con un puñado considerable de nuevos títulos cada año, que el guionista francés afincado en nuestro país no se repita y que, aún más, a cada nueva propuesta demuestre que en su cabeza bullen infinidad de ideas a cada cuál más alucinante, es muestra inequívoca de que el titular elegido para esta enésima entrada que le dedicamos a su trabajo no sólo es la mar de apropiado, sino que comienza a quedarse corto ante los constantes embistes de un escritor que con esta primera entrega de ‘Shi’ vuelve a conquistarnos desde la primera a la última página al tiempo que, para qué engañarnos, alcanza nuevas cotas y explora novedosos territorios.
Pero antes de valorar con precisión la extensión completa de lo que Zidrou despliega en ‘Shi’, hay que detenerse de manera obligatoria en el MAGISTRAL carácter que albergan todas y cada una de las planchas a las que da vida el insigne Josep Homs: el que fuera artífice de esa maravilla llamada ‘El Ángelus’ y ya colaborara con el guionista en uno de los relatos cortos que componían la muy entrañable ‘La anciana que nunca jugó al tenis’, hilvana aquí un tebeo que ya desde su soberbia y espectacular portada grita ¡¡Premios!! por los cuatro costados. Pero ésta no es sino muestra limitada del talento sin par que Homs muestra cuando uno abre el volumen y comienza a dejarse fascinar por la inabarcable calidad del dibujo, la asombrosa espectacularidad de la narrativa, la extrema variedad de soluciones de encuadres en cada viñeta, la expresividad de los personajes, el mimo y cuidado por el detalle, la precisión en la ambientación y un uso del color que potencia todas las cualidades anteriores hasta llevarlas de la mano a las puertas del Olimpo del noveno arte.
Puede que os parezca una exageración y que en realidad lo que el artista español desarrolla en las páginas de ‘Shi’ «no sea para tanto». Dejadme que elabore pues, un poco más, hasta qué extremos escala Homs: no habiendo vertido aquí mis apreciaciones sobre ‘El angelus’ por aquello de que cuando Norma lo publicó hace cinco años, servidor todavía no había desembarcado en la difunta Zona Fandom, que tengo al thriller de Frank Giroud y Homs en sobresaliente estima, es quedarse cortos. Lo que sí pude valorar a placer fueron las páginas con las que el catalán adaptó a Stieg Larsson con guiones de Sylvain Runberg, unas que, ya dije en su momento, «eran una auténtica delicia». Pues bien, ‘Shi’ las supera a las dos por una amplia ventaja, estableciéndose —por supuesto— como lo mejor que el dibujante ha cuajado a lo largo de su trayectoria.
Y por si poder tener el lujo de asomarse a unas planchas que destilan belleza y elegancia con suma facilidad no fuera ya motivo más que suficiente para caer rendidos ante ‘Shi’ y querer más —nos frotamos las manos de expectación ante el conocimiento de que el primer volumen de la serie constará de cuatro álbumes—, ahí está Zidrou para rematar una faena casi perfecta con unos lances que nos llevan al éxtasis: de la misma forma que ha hecho hasta el momento con las dos entregas de ‘Marina’, el guionista se aparta de la vertiente de su trabajo que mejor le caracteriza —las historias que llegan al corazón y que nos llenan de emoción— para adentrarse en los terrenos del thriller moviéndose, como también lo hace en la citada serie, en dos líneas temporales, el presente y el pasado en la capital británica. Mirando hacia la siempre evocadora época victoriana, e introduciendo logias secretas, una joven japonesa de la que poco se descubre en estas páginas y dos o tres elementos más que hacen de la lectura un perpetuo estímulo, Zidrou consigue con ‘Shi’ añadir una muesca más —y bien honda— al ya incontable contador de esos trabajos suyos que hay que leer sí o SÍ.
Shi 1. Al principio fue la ira
- Autores: Zidrou & Josep Homs
- Editorial: Yermo ediciones
- Encuadernación: Cartone
- Páginas: 56 páginas
- Precio: 16,15 euros en