‘Sex ¡oh! Mi revolución sexual’, sin tabúes ni tapujos, como debe ser

Vayamos directo a una de las conclusiones más claras que servidor ha sacado de ‘Sex ¡oh! Mi revolución sexual’: aunque sea este un libro escrito por una mujer sobre la sexualidad femenina y todo aquello que la rodea —y ahora entraremos a especificar qué es parte fundamental de ese todo—, y por más que, conforme va uno leyéndolo, la impresión más evidente es que pudiera parecer que a quién Lyona tiene en mente como público objetivo es a todas esas muchas congéneres suyas que, en pleno siglo XXI, todavía creen que eso de la plenitud sexual es algo completamente ajeno a ellas; si algo termina chillando a voz en grito este volumen publicado por Random Cómics es la NECESIDAD IMPERIOSA de que seamos los hombres —y cuánto más machos os creáis, mayor la necesidad— los que demos cuenta de forma mayoritaria de él, tomando precisas notas y no dejándonos ni una acotación por exprimir, de las incontables y valiosas lecciones que imparte aquí una autora que no tiene ni un puñetero pelo en la lengua.

Y es que, al margen de que muchos de los consejos que aquí da Lyona sean trasladables punto por punto a la sexualidad masculina y mucho habría que hablar de lo que va apuntando la autora acerca de la errónea concepción que tienen muchos hombres de lo que es el sexo —concepción que, como ella bien dice, viene derivada de un consumo indiscriminado del tipo de pornografía mayoritaria y machista que uno encuentra con suma facilidad por la red—, todo lo que Marta Puig verbaliza en un proceso de análisis que no deja puntada por dar, es algo que cualquier «tío» tendría que saberse de memoria antes siquiera de intentar mantener una relación con una «tía». Porque, con franqueza, ellas no están ahí para servir de receptáculo para que nuestros penes se desfoguen, y su disfrute, que no pasa precisamente por la penetración, tiene exactamente la misma importancia que el nuestro. E.X.A.C.T.A.M.E.N.T.E la M.I.S.M.A.

Estructurado a través de mil y un apuntes diferentes que incluyen desde una exploración científica y rigurosa del clítoris, hasta la citada disección de la pornografía más común, pasando por lo que necesitas saber para masturbarte —si eres mujer—; el derribo sistemático de estúpidos tabúes acerca del olor vaginal o la «suciedad» de la menstruación o toda una suerte de pequeñas disquisiciones que, una vez más, dejan la sensación de que la barcelonesa está hablándole tanto a las mujeres como a los hombres que tengan la suficiente inteligencia emocional como para dejarse de gilipolleces y beberse las 144 páginas del volumen de «pé a pá». Un volumen que no dista mucho de los parámetros de diseño y articulación gráfica que encontrábamos no hace mucho en ‘Viviendo del cuento’ y que, a mi modesto entender, es un regalo perfecto para compartir en pareja.