'Saudade', enseñar la pérdida

No podemos sino lamentar que la presencia de Dibbuks en el panorama editorial nacional se haya visto reducida en la drástica manera que lo ha hecho desde hace un par de años. Y lo lamentamos por razones que se mueven entre filias personales hacia lo que una vez fue una de las mejores casas con que contábamos los aficionados para encontrar títulos de lo más atractivos —no en vano, fue ella la que se hizo acreedora del Premio a Mejor Editorial en la primera edición de los Premios Fancueva— y la tristeza que produce ver que un sesgo importante de lo que llegaba mes a mes a las estanterías de nuestras tiendas especializadas terminaba desapareciendo por razones que, hasta la fecha, se han movido por rumores muy vagos y oscuras explicaciones que no convencen a nadie. Sé que son cosas que pasan y que no es ni la primera ni la última vez que tendremos que asistir al declive de una editorial, pero no por puntualmente recurrente, se acostumbra uno a ello.

Sea como fuere, Dibbuks resiste —insistimos, no sabemos muy bien cómo— y, al igual que el Guadiana, aparece de cuando en cuando con alguna novedad como este ‘Saudade‘, un hermoso cuento de corte infantil escrito por Phellip William y primorosamente ilustrado por Melissa Garabeli que, desde la fábula, se postula firme en transmitir a los más peques de la casa cómo afrontar la pérdida de un ser querido. De hecho, es tan clara la forma de acercar al lector dicho mensaje y tan contundentes las mínimas armas que aporta para confrontar algo tan complicado —y traumático— que no podemos pensar en ‘Sadudade’ en otros términos que no sean los de recomendarla, tanto si se quiere utilizar como vehículo de prevención como si, lamentablemente, alguien ha sufrido esa pérdida alrededor de la que se construye todo. Y, cuidado, que esa recomendación se hace extensible, sí o sí, a cualquier edad, que no porque esté especialmente pensada para infantes deja de ser especialmente elocuente si de un adulto estamos hablando.