Más allá de las incidencias editoriales que rodearon su accidentada aparición —unas incidencias que parecen perseguir a Jonathan Hickman y con las que, al menos eso parece, el guionista se ha vuelto a topar en su muy apasionante y discontinuada ‘The Black Monday Murders‘—, y que quedan perfectamente recogidas en el artículo introductor que prologa esta edición integral de Panini, si hay algo que caracteriza a ‘S.H.I.E.L.D‘ es que entronca de lleno en una categoría circunscrita casi de manera exclusiva a la estrella actual más rutilante de la Casa de las Ideas. Una categoría que, en términos muy llanos, podría describirse como: es un cómic de esos en los que Hickman se ha venido muy arriba y que en muchos momentos cuesta entender pero que mola muchísimo cuando se comprende…¡¡y aún más cuando no!!
Detrás de esta disquisición en modo oxímoron, encontramos un tebeo que se zambulle en inventar todo un trasfondo alucinante y alucinado para explicar la presencia de S.H.I.E.L.D en el Universo Marvel desde el Renacimiento, echando mano Hickman de personajes como Miguel Ángel o Leonardo DaVinci para narrar los orígenes de una organización que siempre ha tratado de proteger nuestro planeta de cualquier amenaza, viniera esta de donde viniera. Añadiendo a la mezcla un personaje central con poderes que sirve de inconsciente McGuffin a la total falta de complejos pulp de la acción, Hickman mueve ésta a un ritmo vertiginoso, echando mano de recursos que ya son marca de la casa y que casi podrían definirse como auténticas obsesiones por parte del artífice del actual momento de extrema bonanza por el que están pasando la práctica totalidad de las colecciones X —avanzo ya que con la lectura de ‘X of Swords’ completada, el evento, por el que no daba un duro, la verdad, me ha dejado gratamente sorprendido.
Dichos tropos, que pueden rastrearse en la práctica totalidad de la trayectoria de Hickman, se desarrolle ésta bajo el sello editorial que se desarrolle, son los que, volviendo a la reflexión inicial, obscurecen de cuando en cuando la narración moviéndose en un delicado equilibrio sobre la línea que separa lo comprensible de lo ininteligible. Lo realmente asombroso de esa segunda vertiente del estilo Hickman es que, salvo excepciones —y uno de sus últimos proyectos para Image, ‘Decorum‘, abraza con arrebato el que haya que plantearse para quién diantres ha escrito el guionista tan enrevesadísimo producto—, siempre se mantiene en un punto en que somos capaces de atisbar la complejidad en casi toda su dimensión y darle sentido al conjunto, y ‘S.H.I.E.L.D’ es el ejemplo perfecto de lo que puede conseguir cuando así se lo plantea.
La otra mitad de ‘S.H.I.E.L.D’ juega también muy en favor en que las sensaciones finales que deja la lectura sean de lo más notable: aún con un estilo en constante pulido que dista mucho de lo que ha llegado a ofrecer en sus últimas incursiones, es de recibo admitir que el arte de Dustin Weaver se arropa de la espectacularidad y la épica que exige el discurrir del argumento, y sus planchas brillan con cierto relumbre cuando, sobre todo, hay que atender a unos diseños de fondos y «cachivaches» en los que el artista se deja la piel. Desconozco si, por esa accidental manera en que fue publicada, ‘S.H.I.E.L.D’ encontrará en algún momento con una continuación por más que la tenga muy merecida, máxime cuando hablamos de uno de esos proyectos de la Casa de las Ideas que no requiere de ningún conocimiento previo de su continuidad —a ver, algún apunte hay, pero no está lastrado por el enorme peso de décadas— y que esa cualidad la convierta en una rara avis tremendamente apreciable en el enorme océano en el que navegan todas sus compañeras de editorial. ‘Nuff said!!!!!
S.H.I.E.L.D Integral
- Autores: Jonathan Hickman y Dustin Weaver
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 384 páginas
- Precio: 35,95 euros