‘Plétora de piñatas’, el humor como crónica de la realidad

Mauro Entrialgo es un observador nato. Un afilado cronista de la realidad. Un autor que, como los grandes poetas, es capaz de ver nuestra asquerosa realidad y darle la vuelta para que la observemos con otros ojos y, de paso, sonsacarnos una sonrisa de complicidad. Y ‘Plétora de piñatas’, la recopilación de sus tiras en el extinto periódico en papel Público, es un pequeño tesoro de tiras contundentes como la verdad y divertidas como el estilo desenfadado de su autor.

Las anécdotas más nimias, las denuncias viscerales, las observaciones sobre el proceder de algunos sectores profesionales… Entrialgo, con su habitual estilo incisivo, pone sobre el papel todas aquellas cuestiones que le llaman la atención de nuestra cambiante y contradictoria sociedad. La política, el arte moderno, la seguridad de aeropuertos, la televisión… Hasta las experiencias curiosas del propio autor, todo tiene cabida en este gran contenedor que es la serie de ‘Plétora de piñatas’.

Incluso me atrevería a decir que Entrialgo es capaz de convertir su sucinta tira en una greguería hecha cómic, cuando de forma sorprendente utiliza, como haría Gómez de la Serna, la metáfora y el humor para crear un híbrido, en este caso, visual.

Tras más de mil tiras en un total de cinco años, ‘Plétora de piñatas 3’ constituye el último tomo de esta serie de Entrialgo (que se cierra, además, con una pullita a Público, que fue censurada y finalmente no se publicó), y se convierte en una imprescindible crónica de nuestros tiempos.