‘Pacífico’, gran viaje, desconcertante final

Creo que es algo que no he llegado a comentar nunca por no haberse dado la ocasión, pero lo cierto es que no soporto esos cómics que intentan hacer gala de una inteligencia muy superior a la del común de los mortales y que necesitan de varias relecturas para que el estulto que pasa sus páginas pueda comenzar a aprehenderse del mensaje que dimana de sus páginas. Las sensaciones que se desprenden de dichas lecturas nunca son agradables y siempre terminan por empañar lo que en principio atesoraba un gran potencial, transformando éste (ya sea el de la historia, ya el visual) en motivo de «cabreo» cuando a uno se le queda cara de pasmado ante lo que acaba de leer.

Dicho esto, ‘Pacífico’ no se adscribe con toda la fuerza que sí lo hacen infinidad de títulos procedentes del otro lado de los Pirineos a la anterior descripción, pero eso no quita para que, con el magnífico desarrollo que comporta la práctica totalidad de la narración, la poca claridad de sus últimas páginas, y el oscurantismo que rodea a las intenciones últimas de Martin Trystam y Romain Baudy consiga arruinar un viaje que, hasta ese momento, había sido soberbio gracias a la fantástica ambientación entre las estrechas paredes del U-Boot en las que los autores hacen desarrollar este relato en el que lo fantástico y lo real se entremezclan con gracilidad.

Con una narrativa de clara vocación cinematográfica, que queda potenciada por lo panorámico de la lectura en formato apaisado (una nota negativa acerca de la edición de Planeta, el papel, hubiera sido de agradecer uno de mayor gramaje que permitiera pasar las páginas con más facilidad) y por el sobresaliente trabajo de ambientación de los artistas en unas viñetas de incuestionable calidad, es en su tramo final donde, como decía, ‘Pacífico’ abandona todo lo que ha ido desarrollando hasta entonces y donde se abren mayores vías hacia la decepción que embarga a este lector: huidizo como el sólo, el mensaje que se desprende de las últimas páginas, si es que hay alguno, queda sepultado por la poca claridad con la que se expone y aunque alguna idea se me ocurre acerca de lo que Trystam y Baudy plantean (idea que acercaría la narración a ‘Lost’…no digo más) es tan sólo una hipótesis imposible de corroborar.