Algunos de los mejores comics protagonizados por artistas musicales, que se me vengan a la cabeza, bien podrían ser el dedicado a Johnny Cash, “I See a Darkness” o el que cuenta con la presencia del místico Nick Cave, “Mercy on Me”. Dos títulos que, lejos de atraer solo la atención de los seguidores más melómanos, también pueden ser fácilmente disfrutable por el que quiera tener un buen rato de lectura. En este sencillo razonamiento han debido caer los chicos de Dibbuks para traernos otra obra en la que veremos la versión en viñetas de uno de los grupos de rock más míticos de toda la historia, este ‘One, two, three, four Ramones’ que, como podrán imaginarse, repasará un poco la historia del cuarteto rockero llamado a cambiar el género musical allá en los años 70. Así que prepárense para un viaje hasta los garitos con más solera de Nueva York acompañando a Jeffrey, Douglas, John y Tamás.
La cosa promete cuando sabemos que cada uno de los integrantes de la conocida banda “cojeaba” de algo que los hacía más atractivos: un grupo punk formado por un adicto a la heroína, un esquizofrénico, un tipo asocial y otro con ideología ultraderechista. Si esto no te hace subir como la espuma en el ranking de lo molón, no sé qué habría que inventarse. Al Cesar lo que es del Cesar, la existencia de Los Ramones influiría de manera determinante en otras bandas llamadas a hacer algo grande en la escena musical como pueden ser Sex Pistols o The Clash, dos referentes del punk-rock . El volumen se abre con una escena que tiene lugar en el año 1996, una fatídica fecha que será determinante para el futuro de la banda, un concierto donde queda bien claro que, encima del escenario, se soportan a duras penas por el bien del “negocio” pero la relación entre ellos no es precisamente buena.
A partir de este momento, la acción irá saltando hacia atrás en el tiempo para conocer todos los momentos de importancia que han vivido juntos y, así, poder saber el motivo del deterioro de su relación. Lo haremos además de la mano de un personaje llamado Douglas Colvin, el futuro bajista del grupo, hijo de un militar maltratador y alcohólico, que terminaría enganchado a la heroína, algo que acabará con él. Como verán, el grupo cuenta con unos mimbres que dan bastante juego para todo aquel que decidiera facturar una biografía de Dee Dee y los suyos. Los valientes que han decidido dar el paso son Bruno Cadéne y Xavier Bétaucourt, ambos relacionados y formados en el mundo del periodismo y que aquí realizan un trabajo magnífico a la hora de retratar los buenos momentos de la banda a la vez que se alternan los más conflictivos. En las tareas gráficas nos encontramos con Éric Cartier, un ilustrador autodidacta cuyo estilo suelto, dinámico y algo humorístico retrata a la perfección toda la decadencia que se vivió de manera interna. Obviamente, para los seguidores de Los Ramones, esta referencia se torna imprescindible, al igual que para todo aquel que guste de una buena historia con personajes, llamémoslos, interesantes. Estamos hablando de una banda que inició un movimiento musical, eso debe interesar a todo el mundo.
[Grade — 8.00]
One, two, three, four Ramones
- Autores: V.V.A.A.
- Editorial: Dibbuks
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 96
- Precio: 20.00 euros