‘Odisea Cósmica’, Starlin también surca la galaxia de DC

Nueva obra recuperada por ECC Ediciones para que los aficionados más veteranos podamos derramar una lagrimita al ver como el estupendo volumen luce en las estanterías de las librarías. Le toca el turno a ‘Odisea Cósmica’, una de esas miniseries que fue publicada en formato prestigio (que gran concepto) y que además hacía uso de unos personajes poco vistos hasta el momento, Darkseid y Los Nuevos Dioses, ya saben, aparecían en las páginas de algún tebeo especial para formar parte de una historia de grandes proporciones.

Cada vez que se habla de algo cósmico, como ya hemos comentado más de una vez por aquí, el nombre de Jim Starlin es prácticamente inevitable que aparezca en los créditos del tebeo. Si al buen hacer de este galáctico de las palabras le añadimos un dibujante como Mike Mignola, el resultado es una de las obras más destacables, no solo de los años 80, sino de todas las que se han publicado en DC de corte “sideral”. Gracias a ECC podremos disfrutar de esta odisea en una edición mayúscula, un lujo de continente que está a la altura del contenido.

La premisa de partida es tan sencilla como efectiva, un pequeño acto de curiosidad que desencadenará una serie de consecuencias bastante peligrosas. Metron pone en funcionamiento la letal Antivida sobre el universo, Darkseid y Los Nuevos Dioses se verán obligados a aliarse con algunos héroes de la Tierra (Superman, Batman, Green Lantern, Demon, Detective Marciano…). Comienzan las misiones de salvamento en las que tendrán que asegurar cuatro de los planetas que conforman la estructura cósmica.

Muchos de los conceptos que Jack Kirby desarrolló en la saga del Cuarto Mundo son expandidos por Starlin y consigue dejarnos boquiabiertos con la magnitud que alcanza los eventos narrados. El arte de Mignola brilla como nunca, teniendo en cuenta su peculiar estilo (aún estaba buscando su sitio y no era tan oscuro como lo es actualmente) consigue adaptarse a las exigencias del guión, manejando a todos los personajes de manera bastante solvente. Una saga que nos mantendrá en vilo constantemente y que, a pesar de su sencillo planteamiento, ha conseguido envejecer bastante bien, resultando cada relectura un ejercicio de lo más gustosillo.
[Grade — 8.50]