‘Noche Oscura: Una Historia Verídica de Batman’, cuénteme como ocurrió todo

¿Un proyecto protagonizado por Batman y publicado bajo el sello Vertigo? Sí, eso es lo que DC Comics nos trajo el pasado junio y, ya sea por las características del tebeo como por los autores que lo firman, rápidamente despertó el interés y la curiosidad de todos los aficionados. Para terminar de descolocar al respetable, resulta que no se trata de un comic de Batman propiamente dicho, estamos ante un relato autobiográfico en la que el guionista Paul Dini nos va a contar una etapa de su vida bastante, llamémosla, complicada. ‘Noche Oscura: Una Historia Verídica de Batman’ es una obra distinta a muchas de las que pueblan las estanterías de las librerías.

Y puede llegar a ser tan original y diferente como lo era aquella obra maestra titulada “Es un Pájaro” de Steven Seagle y Teddy Kristiansen. Se usa a un personaje icónico como pueden ser Superman o Batman, y se introduce en una trama bastante alejada del género superheroico. Seagle se enfrentaba a sus demonios personales justamente al recibir el encargo para escribir las historias protagonizadas por el Hijo de Krypton. Dini, por su parte, recibió una paliza por parte de dos individuos cuando estaba en lo más alto de su carrera. Tal fue la violencia del ataque que tuvo que pasar por una complicada operación.

Este hecho tan traumático para cualquiera (no iba a ser menos para Dini) obtiene aquí una crónica ilustrada que nos mantendrá en vilo mientras dure la lectura. Contando con el apoyo de colegas de profesión, el guionista que obtuvo todo lo que soñó (reconocimiento del medio, prestigio, la profesión anhelada…) no conseguía ser feliz. Todo ese malestar y pesar tenía que ser expulsado de su cabeza y qué mejor forma de hacerlo que contando con los personajes que le dieron la fama años atrás. Batman, Joker, Hiedra Venenosa, Dos Caras o Harley Quinn son algunos de los elementos que ayudarán al de Nueva York a poner un poco de orden en su conciencia.

Reflexión, estima, caos o dualidad, todo vale en una historia que cuenta con su punto de riesgo. Me explico. Un relato de esta naturaleza, tan íntimo y personal, exige al lector cierta empatía con lo que está narrando, si la conexión se produce, el disfrute será máximo. Como colofón final, el argentino Eduardo Risso, dibujante de la ya clásica 100 Balas, realiza un trabajo soberbio en todos los sentidos, plasmando el infierno personal del guionista con una combinación de ilustraciones donde realismo y caricatura se funden en unas páginas sobresalientes. Una novela gráfica que nos recuerda lo grande que puede llegar a ser un medio como el comic, una historia escrita desde el corazón, abrumadora, exquisita y apabullante. ¿Lo mejor del año? Por ahí anda.
[Grade — 10.00]