cARTEm nos está sorprendiendo, y mucho, en este su primer año de incursión en el mundo del cómic: para los que no lo sepan, la editorial lleva años de trayectoria en la publicación de libros facsímiles de tiradas muy limitadas y especialmente cuidados para coleccionistas y ese know-how es el que están trasladando, de manera precisa, a su forma de concebir los volúmenes de viñetas como objetos que trasciendan, en diferente escala de valores, lo que estamos acostumbrados a almacenar en nuestras tebeotecas. De hecho, los responsables de la editorial no pudieron arrancar con una mayor declaración de principios que la que supusieron tanto la fastuosa nueva edición del ‘Drácula‘ de Fernando Fernández, como el enorme libro que dedicaron al legendario Frank Frazetta. Y si hasta ahora sus tebeos europeos no han dejado asombro de duda acerca de esa apuesta por la calidad —la edición de ‘El exiliado‘, del que hablaremos en breve, es una gozada—, podemos decir exactamente lo mismo de sus cómics yanquis, tanto por la decisión de publicarlos a mayor tamaño del comic-book estándar como por el hecho de venir impresos en un papel de altísimo gramaje que, eso sí, al menos en estas latitudes, y por la carga de humedad que hay en la Bahía de Algeciras, tiende a ondularse.
Detalles de poca relevancia al margen, ya habíamos hincado el diente a ‘La guerra de Quarry‘ y dado buena cuenta de las virtudes del relato enhebrado por Max Allan Collins y hete aquí que nos vemos en la opción de volver a hablar del guionista merced a este ‘Mrs. Tree‘ que rescata una desconocida cabecera —al menos para este redactor— que, nacida a comienzos de los ochenta, ha resultado un auténtico descubrimiento, no ya en lo que respecta al talento de su guionista, que ya conocemos de sobra, sino en aquello que atañe al dibujo de Terry Beatty, veterano artista curtido en las páginas de ‘El hombre enmascarado‘ o, más aún, como muy reconocido entintador de la versión impresa de las aventuras animadas de Batman: el estilo del inglés, de narrativa cristalina y trazo pulcro y limpio —tan limpio que, si de algo adolece, es de una parquedad extrema en la definición de fondos— es el perfecto contrapunto a la violencia, tanto explícita como implícita que desarrolla Collins en los guiones, y ese punto de caricatura que atesoran los personajes, y que hace tan agradables las páginas de ‘Mrs. Tree’, nos deja un inmejorable sabor de boca.
Un sabor que, insistimos, no sería el mismo sino contara con el artífice de ‘Camino a la perdición’ en un guión que, enmarcado dentro del thriller —o del noir, como prefiráis— tiene como figura preminente a Michael Tree, una mujer de armas tomar que, cabeza visible de una agencia de detectives privados, se ve enmarañada en una trama que tiene por foco constante a la familia de los Muerta, a los oscuros y sucios negocios que éstos tienen entre manos y a los oscuros y sucios integrantes que conforman su organización: en los cinco números que contiene el volumen publicado por cARTEm, primero de ¿cuatro? en los que aparecerá la cabecera completa —al menos son cuatro los que, hasta el momento, han aparecido en Estados Unidos—, Collins nos guarda no pocas sorpresas en torno a la dura fémina, y aunque una de ellas quede desvelada en la contraportada y arruine, en parte, la efectividad del cliffhanger con el que termina uno de los citados cinco números, no cabe duda que el resto del conjunto es lo suficientemente sólido como para salvar dicho escollo y terminar satisfaciendo de manera plena al paladar más exquisito.
Mrs. Tree
- Autores: Max Allan Collins y Terry Beatty
- Editorial: cARTEm cómics
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 264 páginas
- Precio: 25 euros
- Sra. Tree: Una madre de armas para tomar CASOS DIFÍCILES DE DELITOS
- LIBRO ABIS
- CÁRTEMO