'Ms. Marvel: Bajo presión', nos quedamos con Alphona

Fue tanta la impresión que nos causó en su momento la aparición Kamala Khan de manos de G.Willow Wilson y Adrian Alphona que, a día de hoy, el primer volumen de ‘Ms. Marvel‘ se cuenta entre una de nuestras creaciones favoritas de lo que llevamos de siglo en el Universo Marvel. Y, claro está, con tamaño referente, resulta muy evidente que cualquier relectura que se haga del personaje y su mundo, por mucho que se oriente a nuevos lectores, esos que están a punto de conocer a la contrapartida en carne y hueso de la heroína de origen musulmán, lo iba a tener harto complejo para pasar el más mínimo criterio de exigencia que servidor le quisiera imponer. Y aunque este ‘Bajo presión‘ tiene sus cualidades, hay que afirmar, antes que cualquier otra cosa, que palidece, y mucho, si se le compara con el «original». Tanto es así, y tan asequible me parece lo que se planteaba en este para cualquier edad, que antes que el presente volumen, le acercaría al lector de corta edad interesado en saber más sobre Kamala el primer omnibus publicado por Panini hace tres años.

De entre esas virtudes que apuntaría, sin tratar de hacer comparaciones, destaca por encima de todas el dibujo de Nabi H.Ali que, con su estilo cartoon, su narrativa clara y ese acabado que le confiere un colorido que parece aplicado con ceras, hace de cada página una gozada. Más allá del trabajo del dibujante, y aunque el guión de Nadia Shammas plantee alguna idea interesante, sobre todo cuando se centra en la vertiente mundana de la vida de Kamala, no podemos sino lamentar algunas de las decisiones que, puestas en boca de la protagonista, no sólo la hacen parecer una adolescente descerebrada —algo especialmente molesto si tenemos en cuenta el excelso trabajo que hacía Willow Wilson con su prematura madurez— sino que llevan a la acción por derroteros algo tontorrones. Quizá en esa apreciación tenga mucho que ver la edad que uno ya gasta, aunque siempre me he jactado de apreciar sin prejuicios una buena historia por más que esté dirigida a una generación muy por detrás de la mía. En fin, lectura fácil de dibujo espléndido. Poco más hay que decir. ‘Nuff said!!!