‘Millenium 2’, de nuevo, en lo más alto

La inmensa cantidad de lecturas que terminan poblando el año editorial, ha provocado de un tiempo a esta parte que cada vez se haga más complicado la elección de cuáles son los mejores títulos del año. De hecho, si dicha criba resulta compleja, no quiero ni pensar lo que podría suponer tener que elegir un sólo título que superara a todos los demás sacándoles varias cabezas de distancia. Es por ello que, llegado el momento (y ya falta menos para el de éste 2014), hemos dejado de hablar de «el Mejor Cómic del año» para hacerlo de «lo Mejor del año». Aún así, en la selección que hacemos finalizando el correspondiente período de doce meses, siempre hay dos o tres que aventajan al resto; un grupo en el que el pasado 2013 figuraba por méritos propios la primera entrega de la adaptación de la trilogía de ‘Millenium’ de Stieg Larsson con la que Sylvain Runberg y Josep Homs nos dejaban completamente anonadados.

Prácticamente un año más tarde, Planeta nos traía hace unas semanas el segundo volumen aviñetado de las aventuras de Mikel Blomkvist y Lisbeth Salander, un volumen llamado a corroborar las magníficas impresiones que nos dejó ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’ por más que, en lo que a su componente visual se refiere, no venga respaldado por el soberbio hacer en los lápices del artista español. En su lugar, el elegido para poner en pie ‘La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina’ es otro compatriota del que hablábamos hace bien poco con motivo de su espléndida colaboración con el hiperactivo Zidrou. Nos referimos, cómo no, a MAN, un arista que para la ocasión acomoda en cierto modo su estilo para acercarlo a los postulados de los dos primeros álbumes sin que ello suponga, ni mucho menos, perder un ápice de personalidad.

Antes bien, la voluntad continuista de MAN (quién sabe si por decisión propia o por imposición editorial), y lo que ésta se conjuga con sus modos narrativos y su trazo, redunda sobremanera en que la apreciación de este segundo volumen de ‘Millenium’ disminuya muy pocos enteros con respecto a la de la primera (y aquí entraríamos en una cuestión de gustos, nada más), encontrando en la labor gráfica del dibujante catalán similares valores a los que podían hallarse en la magistral aproximación de Homs a lo ideado por Larsson y reconvertido en arte secuencial por obra y gracia de un guionista que, de nuevo, da muestras de una clarividencia supina a la hora de trasladar lo que el desaparecido escritor sueco plasmó en su aclamada serie de novelas. Tanto es así, que aún habiendo consumido dichos libros y la saga cinematográfica protagonizada por Noomi Rapace, sorprende la capacidad de Runberg para entresacar nuevas lecturas de un material tan aparentemente trillado, dejando la abrupta conclusión de este episodio intermedio las mismas desazonadoras sensaciones que sus contrapartidas fueron capaces de instilar en su momento. Como hemos dicho en alguna ocasión…va a ser un año muy largo.