‘MH #61 Los 4 Fantásticos de John Byrne Vol.3’, Superhéroes con mayúscula

Ha costado más trabajo del que todo el mundo pensaba. No estamos hablando de un tebeo cualquiera, se trata de Los 4 Fantásticos de John Byrne, una de las etapas más gloriosas que ha dado el comic de superhéroes en toda su historia. Y no, no estamos exagerando para nada con esta afirmación, basta un ligero vistazo por la red de redes para darse cuenta que estamos ante una obra maestra definitiva, muchas de estas historias marcarían el devenir de los personajes en el futuro inmediato. Por fin Panini ha contentado a todos aquellos aficionados que necesitaban leer esta maravilla.

Ha sido gracias a su formato Marvel Héroes, una cabecera donde tiene sitio todo tipo de material a cada cual más llamativo y goloso. ‘MH #61 Los 4 Fantásticos de John Byrne Vol.3’ nos sitúa en el ecuador de la etapa firmada por el británico, perro viejo en esto de mantener el interés del respetable con el paso de los números. Poco a poco va introduciendo cambios para sorprender al lector, algunos serán bien recibidos y otros crearán algo de polémica como la inclusión de Hulka en sustitución de La Cosa.

Años más tarde demostraría que los personajes femeninos y de color verde también se le daban bastante bien, vamos, otro clásico para la saca que esperemos no se haga de rogar demasiado. Pero centrándonos en este tercer volumen de La Primera Familia Marvel, se abre con la llegada de Wyatt Wingfoot, un personaje que será clave a la hora de enfrentarse a Terminus. Pero no solo de acción vive el hombre, así que también se convertirá en la contrapartida amorosa de Hulka, hecho que se prolongará en una novela gráfica fuera de la actual cabecera.

Y seguimos con más invitados como Malicia, Psicoman, El Doctor Muerte (y van unas pocas de veces) o el padre de Reed Richards, alguien que en las aventuras más recientes ha tenido un protagonismo bastante importante de la mano de Jonathan Hickman. Byrne sabe a qué juega y en todo momento demuestra un manejo de personajes y situaciones magistral, encajando cada pieza en su sitio con una facilidad pasmosa. Incluso con “marrones” como el tie-in con Secret Wars II, el autor sale airoso, no solo por la puerta de a tras, sino que lo hace con una pequeña joya, una obra maestra de escueto título, “Héroe”, que nos desgarrará nuestros tiernos corazones. Panini sigue recuperando tebeos capitales del Noveno Arte, esperemos que la cosa no pare.
[Grade — O.M.]