‘MG Los Vengadores Costa Oeste: Perdidos en el Espaciotiempo’, aventuras temporales

No sabemos muy bien qué tienen estos tebeos protagonizados por los Vengadores de la Costa Oeste para embelesarnos de mala manera, en su tiempo gozaron de bastante notoriedad pero vistos bajo la perspectiva actual son un tanto “hijos de su tiempo”. ¿Son malos? Para nada, su lectura supone un entretenimiento mayúsculo, dato que nadie debería olvidar ya que esta es la finalidad de los tebeos. Sinceramente, el lector debería dejarse de prejuicios al acometer esta u otra lectura y, simplemente, disfrutar de la historia aunque uno de los artistas implicados sea el siempre cuestionado Al Milgrom.

‘Marvel Gold Los Vengadores Costa Oeste: Perdidos en el Espacio Tiempo” marcará un antes y un después dentro de la segunda cabecera “vengativa”. El motivo es la importancia del relato que Steven Englehart nos entrega, una saga que se extendió a lo largo de un puñado de entregas y que supuso todo un acierto. Hasta este punto, la formación liderada por Ojo de Halcón se había enfrentado a enemigo ya conocidos como Ultron o Segador, sin embargo faltaba aun alguna amenaza propia, que no tuviera relación con la colección principal. Dicho y hecho. Los comics contenidos en este volumen llegaron a superar en ventas a Los Vengadores, algo que nadie podía imaginar.

Para evitar caer en spoilers sobre el desenlace de esta epopeya clásica (amigo lector, si vas a leerla por primera vez, ten en cuenta que te envidio sobremanera) diremos que el punto de partida se encuentra en Nuevo Mexico, donde el grupo de Vengadores se tendrán que enfrentar a una serie de enemigos bastante ridículos cuyos nombres (Cactus, Gila, Monte e Insolación) ya nos adelantan un poco de su capacidad para el combate. Descubriremos que el cerebro que guía a estos desgraciados no es otro que Dominus, villano que, por avatares del combate, terminará introduciendo a todos los contendientes en una máquina del tiempo que solo viaja hacia atrás. El resto se lo pueden imaginar, nuestros héroes favoritos dando tumbos por distintas épocas.

El guionista Steven Englehart sabe muy bien lo que quiere contar así que se pone manos a la obra y utiliza la misma historia de Marvel para contar su relato. Obviamente no faltarán los guiños a los lectores de toda la vida que sabrán reconocer algunas escenas pertenecientes a conocidas sagas marvelitas. Y también está Al Milgrom, un dibujante que cuenta con numerosas limitaciones, sus personajes no son muy dinámicos que digamos y los fondos quedan algo deslucidos. Aún así, el tipo tiene un estilo tan simple como simpático y nadie puede negar su versatilidad a la hora de trabajar en cualquier colección. Panini acierta de pleno al recuperar este clasicazo.
[Grade — 8.50]